El agua del Xúquer es un bien para toda la Ribera, por su importancia a la hora de abastecer regadíos, por sus facetas lúdica, deportiva y turística, pero también para beber: «El agua del río se ha convertido en necesaria para el uso doméstico, sobre todo por el deficiente estado de los acuíferos, que nos obliga a mezclar el agua de los pozos con la del río para así reducir el nivel de nitratos». Por eso, Carreres insta a todos los pueblos a conectar sus depuradoras y a controlar los vertidos que se hacen. r. s. alzira
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