Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El caqui gana otras 2.500 hectáreas de cultivo a los cítricos en un año en la comarca

La naranja se mantiene como la explotación principal con 25.470 ha en la Ribera mientras el Rojo Brillante se aproxima ya a las 9.000 - El albaricoque se convierte en la tercera fruta con mayor superficie tras un incremento del 21 %

El caqui gana otras 2.500 hectáreas de cultivo a los cítricos en un año en la comarca

El caqui continúa su expansión por la Ribera en detrimento de los cítricos. Este cultivo ganó el año pasado 2.492 hectáreas mientras la naranja perdía 2.427 ha. Esta tendencia en la agricultura se da desde hace 15 años, gracias a la rentabilidad que ofrece el Rojo Brillante, en el que muchos agricultores han visto la alternativa para sustituir sus viejos naranjos y mandarinos que ya no son viables por la pérdida de valor de los cítricos en el mercado y los altos costes de cultivo.

El cultivo de cítricos mantiene su tendencia a la baja, con un descenso de un 7,5 % respecto de 2014, aunque sigue siendo la variedad que más se produce en la Ribera con una extensión de 32.372 hectáreas. El caqui, por su parte, sube la superficie en un 26,7 % para alcanzar las 9.381 ha en toda la comarca. Esta subida le hace ganar terreno a la naranja que todavía sigue siendo el cultivo principal.

El caqui es un fruto que se adapta fácilmente a los terrenos, es rápido de producir y la aceptación en el mercado es muy alta, aunque tras esta rápida expansión han empezado a aparecer algunos aspectos negativos como la aparición de nuevas plagas. «Hoy en día el caqui es un poco más incómodo de producir que al principio porque requiere de muchos tratamientos», explica Bernardo Ferrer, vicepresidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). El agricultor tiene que asumir, además de los herbicidas, una poda en verano y eso supone un incremento del gasto en la explotación.

«El punto de equilibrio entre el precio del caqui y los costes de producción ya ha llegado. Eso ha supuesto que los agricultores no lo vean como una cosa muy llamativa, aunque aún crece, pero no con el mismo impulso que al principio», matiza Ferrer, mientras advierte de que esta fruta «ha pasado en las olimpiadas de los agricultores de ganar el oro al bronce por los gastos de producción», remarca.

Este incremento del gasto ha derivado en la plantación de otras especies frutales de hueso como albaricoques, que han incrementado su superficie un 20,8 % en la Ribera respecto al 2014. La extensión de este cultivo alcanzó en 2015 las 302 hectáreas. Este aumento coincide con el buen precio de venta que tiene la fruta. El granado es otra especie frutal que se contempla como alternativa a la producción de la naranja. En la Ribera ha subido un 23 % su extensión, alcanzando el nivel más alto hasta ahora con 196 hectáreas. Bernardo Ferrer ve esta fruta como una opción de cultivo «muy fiable y rentable».

AVA argumenta que estos nuevos frutales ofrecen una alternativa al agricultor que, de otra modo, hubiera acabado por abandonar sus parcelas. «El cultivo de caquis y granadas evitó que el repunte de tierras abandonadas acabara siendo aún mayor», explica la organización agraria.

El mercado del caqui

El caqui ha estado creciendo quitando terreno a los cítricos en la Ribera. Este dato contrasta con el conocimiento de los españoles de la fruta ya que sólo el 60 % sabe de su existencia, según explica el vicepresidente de AVA. «El caqui rompe con los récords en las campaña. Hoy por hoy se producen 260 toneladas de estos frutos y el mercado es capaz de asumirlas. Eso se debe a que esta fruta se comercializa muy bien en países europeos como Alemania o Francia, donde consumen casi el 40% de la producción que sale de las tierras valencianas», explica el agricultor alcireño Bernardo Ferrer.

Compartir el artículo

stats