Damià Torres, el brillante estudiante de Alginet, ha añadido un oro más a su amplio palmarés de trofeos de competiciones científicas. El joven de Alginet acaba de regresar de la International Mathematics Competition for University Students en Bulgaria con el máximo galardón tras obtener 59 puntos. Damià asegura que se tomó este mundial universitario como «unas vacaciones» y que tenía el objetivo de «conocer gente». El estudiante que actualmente cursa el doble grado en Matemáticas e Ingeniería Física en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) tuvo que resolver en dos días cinco problemas y disponía de cinco horas para su ejecución. «Este campeonato, respecto a los otros concursos en los que he participado, tenía menos nivel de imaginación a la hora de resolver los ejercicios pero, en cambio, la técnica que se requiere es mucho mayor», explicó Torres.

El joven científico admitió que conseguir todo este palmarés «es 'jodido' si no lo haces por pura vocación. Hay que dominar a las matemáticas, no que ellas te dominen a ti, sino te pasa como a algunos alumnos del Sudeste Asiático que no vuelven en sí si fracasan en un mundial de este calibre». El joven de 19 años, que se encuentra en segundo de carrera y acabó el instituto un año antes que el resto de sus compañeros, además de estudiar trabaja en el equipo de programación competitiva de su facultad. En su tiempo libre toca el teclado en un grupo de «heavy metal» junto a algunos de sus amigos. El matemático también tiene el título de grado medio de piano. Tuvo que dejar a un lado su formación musical para centrarse en el doble grado.

Aunque aún está en segundo de carrera, el joven de Alginet tiene claros sus objetivos y la meta debe perseguir. «Quiero ser investigador de matemáticas puras. Soy feliz con las matemáticas y no me importaría dedicar mi vida a ellas», declaró a Levante-EMV. Aunque le quedan dos años y el proyecto de fin de grado, el joven de Alginet tiene sus objetivos marcados. «Quiero doctorarme en Matemáticas por la Universitat Politècnica de Catalunya. Antes de empezar me informé muy bien de dónde iba a estudiar y es allí donde terminaré mi formación».

Damià no se preparó la prueba de Bulgaria específicamente, pero el verano pasado dedicó mucho tiempo a estudiar y a hacer problemas matemáticos para poder afrontar el curso y este mundial de la mejor forma posible. «No he entrenado específicamente para este oro, pero he estudiado mucho durante el año. Lo que verdaderamente creo que me ha hecho ganar han sido las seis horas diarias que le dediqué el verano pasado durante dos meses a las Matemáticas», relató. Cuando se le pregunta como puede dedicar tantas horas a una cosa que la mayyoría de la gente ve como una obligación, él no duda ni un momento en su respuesta. «Soy feliz haciendo esto. Es lo que me gusta y a lo que le voy a dedicar el resto de mi vida», afirmó rotundamente Damià Torres.