Juan Eymar, técnico de recuperación de fauna marina de la Conselleria de Medi Ambient, auguró ayer que «66 huevos de la tortuga boba de Sueca acabarán con éxito su nidificación». El 75% de las crías podrán salir en óptimas condiciones de su primer paso vital. La eclosión del nido podría suceder a partir del día 17 de agosto. Los expertos estarán acampados en la zona a partir de ese día para vigilar los ejemplares, como ya informó en el Levante EMV.

Eymar explicó que «este nido está protegido, nadie sabe su ubicación exacta. Dos veces al día compruebo que todo está en orden. El nido está a 50 centímetros de profundidad, protegido con una redecilla metálica, dentro de una reserva integral en la que está prohibida la entrada de personas al tratarse de una zona acotada. «Las tortugas nacen todas a la vez, pero no salen de una en una al exterior. Emiten un sonido y salen juntas a la superfície y así tienen más posibilidades de sobrevivir», relató Eymar.

Una semana después del nacimiento se soltarán en Sueca y algunas se quedarán en el Oceanogràfic hasta que tengan un tamaño apropiado. Los científicos encargados del caso estudian colocarles un satélite para seguir a los neonatos durante toda su trayectoria vital, como se detalló en el Levante EMV. Eymar explicó que «el objetivo que tenemos es seguir aprendiendo».

La historia del nido

La tortuga boba es una especie protegida que puede llegar a vivir 90 años y pesar 100 kilos. Se desconoce el número de miembros de este ovípero marino que habitan en las aguas del Mediterráneo. En el litoral valenciano sólo se han tenido constancia de cuatro anidamientos de esta especie. La playa valenciana de Puçol y las alicantinas de Sant Joan y Torrevieja fueron los puntos donde en años anteriores se localizaron los nidos de tortuga, tal como ya adelantó Levante EMV.

Una llamada a tiempo al 112 hecha por unos testigos permitirá que el nido de 88 huevos de tortuga boba, una especie en peligro de extinción, pueda tener un final feliz en unas condiciones que no eran, a priori, las más favorables: una concurrida playa valenciana en pleno agosto. La unidad de vigilancia del lugar impide que los curiosos se acerquen y dañen los huevos. En el momento de la eclosión, los voluntarios y biólogos marinos se alojarán en una unidad de campaña facilitada por el Ejército de Tierra. La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sueca agradeció a los jóvenes que se encontraron a la tortuga boba en la playa de Les Palmeres su llamada al servicio de emergencias. El consistorio ha puesto a disposición de los profesionales todos los recursos humanos y técnicos con los que cuenta el consistorio de el municipio ribereño.