Las puertas del Medusa Sunbeach Festival 2016 abrían ayer sus puertas a las 11 de la mañana y en menos de una horas las colas para entrar en la zona de acampada ya superaban las previsiones más optimistas. Estos primeros asistentes se encontraban desde el domingo por la tarde en los alrededores del recinto que albergará el festival esperando poder acceder cuanto antes al mismo. Elegir un buen sitio en el camping es para muchos de estos «meduseros» una de las más grandes prioridades. Un buen sitio de acampada permite mejor acceso a todos los servicios que ofrece el festival y que son muchos. Cafeterías, comida rápida, duchas, aseos, y un largo etcétera es lo que pueden encontrar aquellos que han venido ya a disfrutar no solo del festival, sino también de Cullera.

La semana más fuerte para el turismo de Cullera ha arrancado con colas desde el domingo por la noche para acampar en el Medusa Sunbeach Festival. La edición de 2016 dio comienzo ayer con la apertura de la zona de acampada, lo que ha generado una gran expectativa entre sus fieles seguidores, algunos de los cuales ya hacían guardia desde el día antes, inclusos algunos han aprovechado para disfrutar de Cullera el fin de semana.

Tras abrir la zona de acampada miles de jóvenes accedieron de forma ordenada pasando por un estricto control de seguridad. El alcalde, Jordi Mayor, junto con responsables de la organización y de las fuerzas de seguridad supervisaron el proceso. «A pesar del volumen de gente, la llegada está siendo escalonada y todo está transcurriendo dentro de la más absoluta normalidad», destacó Mayor. No obstante, recordó que el volumen más importante de gente se espera a partir del viernes, cuando empezarán los conciertos. Por ello pidió a los asistentes que no dejen para el último momento su llegada y recomendó que utilicen el transporte público, especialmente el tren.

Por otra parte, efectivos de la Policía Local, la Guardia Civil, la Policía Autonómica y la Gendarmería Francesa se han desplegado ya en Cullera en el marco del amplio dispositivo de seguridad que estos días se ha activado en la capital turística de la Ribera para garantizar la seguridad en el municipio. La zona de acampada del Medusa se alargará este año durante toda una semana y cuenta con capacidad para unas10.000 personas. Pero son también muchos los que han optado por otro tipo de alojamiento.