Juan Antonio Sanjuán, 49 años y abogado de profesión, es desde mayo el presidente de la UD Alzira. Un club al que sigue desde que vestía pantalón corto y al que no ha abandonado ni aún en sus peores momentos. Por eso considera el reto asumido como «una satisfacción personal».
Antes de ser presidente usted ya había sido directivo muchos años y no es fácil que algo le haya sorprendido.
En realidad nada porque llevaba once años de directivo, la mayoría como vicepresidente, y conocía ya todos los entresijos. Sin embargo, ahora es distinto porque soy la cabeza y la responsabilidad es mayor porque yo siempre he aportado trabajo y trabajo. La responsabilidad es la diferencia.
La directiva se ha quejado en los últimos años de que era corta, ¿ha incorporado más gente?
No. La única incorporación ha sido la de Aureliano Lairón que es amigo mío, se lo pedí y está trabajando como el que más. Su aportación será desarrollar el tema social y facilitar alguna reunión con empresarios. El resto somos los mismos porque la experiencia me ha demostrado que con directivas con menos gente se trabaja mejor. Posiblemente sería mejor ser más, pero lo importante es que los que estén se involucren y trabajen.
No parece que la función de Aureliano Lairón sea fácil porque, socialmente, el Alzira no encuentra en la ciudad el respaldo y el reconocimiento que posiblemente merece.
Ese es el gran handicap y ya lo dije en la recepción que tuvimos en el ayuntamiento con el alcalde. A mi me gustaría que los aficionados y los ciudadanos en general comprobaran el respeto y admiración que se tiene a la UD Alzira fuera de nuestra ciudad, por su historia y por como se están haciendo las cosas. Sin embargo, aqui no se acaba de ver la importancia que tiene la UD Alzira y a veces descorazona que se te valore fuera más que en casa.
En las últimas temporadas el principal problema del Alzira ha sido la economía. ¿En cuánto se cifra en estos momentos la deuda del club?
La deuda es un tema complejo que se abordará en su momento. Es un tema que de inmediato no me preocupa como enfoque global. Sí que hay una parte, la que mantenemos con Hacienda y la Seguridad Social, que en estos cuatro años quiero abordar, lo mismo que una póliza que hay. Volveremos a negociar con ambas entidades cuando tengamos claros los números y podamos ofrecerles una cantidad que podamos pagar sin ahogar económicamente a la entidad.
En la última asamblea se vio un contraste de pareceres entre la directiva y algún socio sobre la catalogación del resto de la deuda.
En su momento se hablará con las personas implicadas y se intentará buscar una solución que sea beneficiosa para todas las partes, pero sobre todo para la UD Alzira, y se estudiará para calificar si ese dinero es deuda, aportaciones y en que situación está.
¿Con qué presupuesto va abordar el Alzira la temporada?
El presupuesto va a ser muy similar. La idea es hacer la asamblea ordinaria que no se ha hecho ahora en septiembre, cerrar el ejercicio pasado y presentar el presupuesto de este ejercicio. En la pasada temporada se dedicaron 70.000 euros a la confección de la plantilla y en la actual, si aumenta, será muy poco. Para entrenadores, fisio, utillero y demás personal que hace que funcione el club hay presupuestados 20.000 euros más.
¿Cómo se encuentran en estos momentos las relaciones con el ayuntamiento? ¿En qué fase de negociación se encuentra el nuevo convenio?
Son buenas y cordiales. El problema es que estamos en un punto que nos gustaría que el ayuntamiento entendiese la realidad porque en ocasiones nos cataloga como un club privado y el Alzira no es un club privado. En los estatutos que constan en el Consell Valencià de l'Esport somos una entidad deportiva de interés público y sin ánimo de lucro. Somos un club de Tercera División tremendamente prudente en el gasto, que haciendo de tripas corazón cumplimos todos los meses con los compromisos adquiridos. Necesitamos que el ayuntamiento entienda que requerimos de su apoyo social y económico. Cuando nos hemos reunido no hemos planteado un convenio como el del Ontinyent que recibe 40.000 euros por mantener un campo de césped artificial ni la aportación del Ayuntamiento de Xàtiva al Olímpic, ni cualquiera de las que se dan en Tercera División que suponen un 30, un 40 o hasta un 50% del presupuesto, pero sí una cantidad que sumar a las que nosotros podamos aportar para cubrir la temporada. Y en eso estamos, en esa etapa en la que no acabamos de plasmar nuestros deseos con la voluntad del ayuntamiento de ayudarnos. Aún no hemos llegado a ese punto de inflexión.
Y con el Ciutat d'Alzira, ¿cómo están en este momento las relaciones?
La temporada pasada el Ciutat nos declaró «club non grato» y aún no sabemos el por qué de esa decisión. Mientras esa situación no se revierta no habrá relaciones posibles. Cuando eso cambie, por nuestra parte no habrá ningún problema.
