La Conselleria de Educación ha excluido a Alzira del proyecto de recuperación de Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos (Cefire), que contempla rescatar el próximo curso las sedes comarcales de Gandia, Sagunt y Elx, que el PP cerró en septiembre de 2012 junto al centro de Alzira y otros cuatro más. De este modo, la Ribera carece desde entonces de un centro de formación para docentes propio, por lo que los profesores de la comarca que desean ampliar su formación deben acudir a los de Torrent, Gandia o Xàtiva, que son los más cercanos.
El gobierno alcireño no se resigna a que la ciudad se quede sin un centro de profesores: «El Cefire debe volver a Alzira», señaló el alcalde, Diego Gómez, mientras anunciaba su intención de reclamar al conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís), la reapertura de un centro comarcal en la localidad: «La próxima vez que me reúna con el conseller le pienso trasladar la necesidad que tiene la Ribera ante la ausencia de este centro y la predisposición de nuestra ciudad para albergar la nueva sede, como ya había antes de la reestructuración del PP», expresó el munícipe.
El alcalde tiene en mente dos puntos sobre los que vertebrará su petición al conseller. Por un lado, «la manifiesta necesidad que padece la Ribera y que hace prioritaria la recuperación del Cefire». En la actualidad, los docentes se encuentran ante la tesitura de tener que acudir a los centros de otras comarcas. Concretamente, a los de Torrent, Xàtiva o Gandia. «Nosotros tuvimos la mala suerte de que cuando el PP decidió recortar en estas estructuras fue el Cefire de Alzira el que cerró y el de Xàtiva se quedó abierto, por lo que las tres opciones que tienen nuestros profesores están fuera de nuestra comarca», explicó Diego Gómez.
La incógnita del lugar
La otra idea que el alcalde piensa trasladar al responsable de Educación es la de dar un paso más con los Cefire: «Tenemos que plantearnos ampliar los objetivos de este tipo de instituciones, se tendría que dar paso a centros que sean una auténtica referencia en el ámbito educativo, que no sean tan sólo para profesores; debería tener una mayor incidencia entre los jóvenes y los trabajadores para que amplíen su formación y aumenten sus posibilidades y capacidades laborales», detalló el alcalde de Alzira.
El Cefire de Alzira ocupaba un viejo edificio en la plaza de Casassús. El mal estado del mismo obligó a trasladar la sede de forma temporal al colegio Gloria Fuertes a la espera de que la conselleria construyera unas nuevas instalaciones. El ayuntamiento había cedido en el año 2006 un solar a la Generalitat con este fin aunque tras la reestructuración de 2012 y las escasas perspectivas de que se acometiera el proyecto, reclamó la reversión del terreno, que se produjo el año pasado. «La única cuestión sería elegir un lugar», comentó Gómez, «estudiaríamos las opciones viables y aportaríamos los espacios que considerásemos oportunos», incidió.
