La ocupación de los meses de junio y julio ya había avanzado que el mes de agosto podía ser uno de los mejores de los últimos años? y las primeras valoraciones del puente de agosto así lo confirman. Prácticamente ha sido imposible encontrar habitación o mesa sin reserva anticipada. El puente de agosto se salda en Cullera con cifras de récord para la principal industria de la ciudad. La concejalía de Turismo avanzó ayer los datos de ocupación, que ha superado de media el 90 %, cinco puntos más que el año pasado. Sin embargo, no son pocos los hoteles que han colgado el cartel de completo. Según el responsable de Turismo, Javier Cantos, «muchos establecimientos nos han comentado que si hubieran tenido cien habitaciones más, las habrían llenado».

La coincidencia del puente, las vacaciones de verano y la celebración del macroevento musical Medusa Sunbeach Festival han propiciado que la ciudad haya recibido la mayor avalancha de visitantes de su historia. Los primeros cálculos apuntan picos de 400.000 habitantes estos días en un municipio que apenas tiene censados 22.000, según fuentes municipales.

El fenómeno se ha dejado sentir sobre todo en los apartamentos turísticos, que prácticamente han estado al 100 % de su capacidad. La valoración que efectúan las inmobiliarias resulta «muy positiva».

Se disparan los precios hoteleros

Sin embargo, hay novedosos detalles interesantes que se han producido este año en el sector hotelero. Uno de los fenómenos llamativos de estos días es el aumento del precio que han tenido que pagar los turistas por alojarse.

La alta demanda ha llegado en algunos casos a cuadruplicar el precio habitual de una habitación en la ciudad. Por cuatro días en Cullera se han llegado a pagar más de 1.000 euros por habitación, detalla Cantos, quien considera que «sin duda es un síntoma positivo que hacía años que no experimentábamos».

Los restaurantes también han estado a rebosar. Durante todo el fin de semana se han tenido que servir mesas en diferentes turnos. En algunos establecimientos señalaron que «hubo un momento en el que tuvimos que decir que no cogíamos a más comensales porque no dábamos abasto». Algunos restaurantes de la playa han estado sirviendo comidas hasta las 18 horas.

Las ventas del «Divendres al Mercat» también se incrementaron, apuntan fuentes de la asociación de comerciantes de Cullera Acecu. «Los vendedores, que esta vez se trasladaron a la plaza de la Llibertat, nos dicen que han aumentado las ventas y están contentos», señalaba Quique González, presidente de la asociación de comerciantes y empresarios.

En las atracciones turísticas como el castillo la afluencia ha sido notoria, en la línea de julio cuando ya repuntó la afluencia de visitantes respecto del año anterior.

En las playas, se ha seguido la misma línea. El servicio de hamacas y sombrillas de alquiler ha logrado alquilar el 100 % de las disponibles. Por otra parte, los aparcamientos municipales han registrado una ocupación total.

«Prueba de fuego superada»

«Está siendo un éxito», valora Javier Cantos, quien considera que la ciudad «supera con nota esta prueba de fuego para el sector que suponía acoger a la mayor avalancha de gente de nuestra historia».

Para el edil, el turismo de la ciudad «ha entrado en una inercia positiva porque todos los macroindicadores son positivos se mire por donde se mire». «Los hoteles y restaurantes se llenan, vuelve el turismo internacional y estamos logrando promoción mediática gracias a la apuesta por los acontecimientos musicales», arguye Cantos.

Por ello, el responsable de la política turística municipal considera que el verano va camino de convertirse en uno de los mejores de los últimos años. Y analizándolo bien, aún se espera en el sector turístico más de un mes que promete buenos resultados.