Este año deportivo está siendo muy provechoso para el deporte algemesinense, y si había un deporte que no podía faltar entre esos hitos, ése era el balonmano, muy ligado a la ciudad, aunque en este caso ha sido un jugador el que ha conseguido alzarse como campeón de Europa. A sus 20 años, Josep Folqués (Algemesí, 1996) tiene ya recorrido por las pistas nacionales. «Empecé a jugar a balonmano como infantil en el Maristas Algemesí, equipo en el que permanecí hasta cadetes».

Su buen hacer no pasó desapercibido para los seleccionadores españoles que lo convocaron para una concentración, que servía como banco de pruebas, con más de 80 jugadores. Dejó Algemesí y se marchó a un todopoderoso como es el Barcelona. Con los blaugrana continuó siendo llamado regularmente por el equipo nacional por el que ha pasado por todas sus categorías inferiores. «He sido convocado como promesa, juvenil y junior logrando un tercer puesto europeo, un cuarto puesto en el Mundial juvenil y el primer puesto en el europeo reciente», detalla.

Josep se muestra contento y satisfecho tanto por la consecución de este oro como por su participación y aportación en la final: «Siempre es un honor poder representar a tu país y estoy muy feliz de haber logrado este campeonato». En la gran final su cometido estuvo más centrado en la defensa: «Aporté tanto en ataque como en defensa, aunque mi trabajo se basó más en esto último».

A pesar de todo, pudo sumar un gol en ese apretado marcador de 30-29 ante los germanos, en un partido con un final agónico tras decidirse en la prórroga. Josep señala a la unión del equipo como llave del éxito: «Al final se notó el buen grupo que somos y la amistad que nos une, manteniéndonos juntos para poder tirar adelante y conseguir este europeo que tanto tiempo llevábamos buscando». El extremo izquierdo se prepara ahora para afrontar una ilusionante temporada con el equipo de la ciudad que le vio nacer.