El Hospital Universitario de La Ribera participa en 28 proyectos de investigación relacionados con el cáncer de pulmón. El objetivo de estos estudios es obtener información acerca de biomarcadores que permitan anticipar el pronóstico y evolución del tumor. Mediante el análisis genético, el centro sanitario alcireño podrá determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente y predecir las posibilidades de reaparición de nódulos según su información genética.

«El objetivo de toda esta labor investigadora es obtener información acerca de biomarcadores que permitan anticipar la evolución del tumor y su pronóstico, anticipar la respuesta a los diferentes tratamientos en cada paciente, así como obtener información acerca de las nuevas dianas moleculares implicadas en el desarrollo de la enfermedad y que sean susceptibles de ser bloqueadas», explica el jefe del servicio de cirugía torácica y presidente de la comisión de investigación, Dr. José Marcelo Galbis.

Estas investigaciones las realiza el hospital conjuntamente con la Universitat de València y el Centro de Investigación Príncipe Felipe. Este análisis aborda de manera directa el estudio de las células madre del cáncer y de los procesos de «transición epitelio-mesenquimal» -la evolución del tumor hasta llegar a la fase de metástasis- durante el carcinoma pulmonar, relacionados ambos recientemente con la adquisición de resistencia a la quimioterapia convencional. Los tratamientos de inmunoterapia también se encuentran entre las prioridades de los científicos.

«Desde el año 2011, el Hospital de Alzira desarrolla una línea de trabajo para predecir la reaparición (recidiva) del cáncer de pulmón, mediante el análisis molecular del ganglio centinela -el tejido más cercano al tumor- y que ha permitido detectar a 38 pacientes que presentaban un alto riesgo de metástasis y en los que se ha podido implantar tratamientos y estrategias preventivas de vigilancia», explica el doctor Galbis.

«La experiencia que el Hospital de La Ribera tiene en el análisis genético del cáncer de pulmón, en concreto, en la determinación de alteraciones en los genes EGFR, BRAF, KRAS, ALK, ROS, MET y RET, permite elegir el tratamiento más adecuado y de forma personalizada para cada paciente», incide el especialista.

El cáncer de pulmón es responsable de los mayores índices de mortalidad oncológica a nivel mundial. «A pesar de todos los avances en el diagnóstico precoz y en los tratamientos, la supervivencia global a cinco años es tan solo del 13 %. En los últimos años el conocimiento acerca de las alteraciones moleculares en el cáncer de pulmón ha facilitado el desarrollo de fármacos específicos que han aumentado la esperanza y calidad de vida de los pacientes», subrayó Galbis.