Dos incendios decretados ayer calcinaron, por una parte, cerca de 4.000 metros cuadrados de bosque en el término forestal de Alfarp y, por otra, un turismo que se encontraba en el interior de un garaje situado en una céntrica calle de Cullera. El Consorsi Provincial de Bombers tuvo que movilizar dos avionetas para sofocar el fuego originado en el municipio de la Ribera Alta, mientras que en la ciudad costera fueron los bomberos del parque cullerense quienes apagaron las llamas.
El fuego se originó en Alfarp sobre las 18 horas, concretamente en el barranco de la Falaguera. Hasta allí se movilizaron dos medios aéreos, dos dotaciones de bomberos y otros dos vehículos. La rápida actuación de los aviones permitió controlar rápidamente la pequeña superficie que se quemó, que afectó a 4.000 m2, y en apenas un hora el incendio se dio por controlado. Al cierre de esta edición dos brigadas repasaban el perímetro para evitar que el fuego se reactivara en la zona.
En Cullera, por su parte, fue alrededor de las 13 horas cuando los vecinos de la calle Jesús de Cullera, donde sucedió el siniestro, alertaron a la Policía Local del incidente. Estos avisaron a los bomberos del parque cullerense, cuyos efectivos se personaron de inmediato. Las labores de extinción fueron inicialmente complicadas, ya que el fuego había alcanzado el techo y este desprendía una gran columna de humo negro y denso que impedía la visibilidad y dificultaba las labores de extinción, por lo que se vivieron algunos momentos de tensión, más cuando se escucharon algunas explosiones que procedían de dentro del inmueble. Cuando los bomberos consiguieron dominar las llamas, descubrieron que se trataba de un coche, el cual quedó prácticamente destrozado. Junto a este había una embarcación de recreo que no resultó afectada por el fuego.
