La campaña de los cítricos arranca con la llegada de septiembre y, en ella, la COPAL contratará a 1.420 trabajadores del sector agrarior. A lo largo del año, la cooperativa de Algemesí espera superar las 85.000 toneladas de fruta, cifra alcanzada el pasado ejercicio. Además, este año se contará con la novedad de la magrana temprana, dando más variedad a de frutas.

El sector citrícola ha sido siempre un motor para la comarca de la Ribera y para el resto del país., de hecho, España es el primer país exportador del mundo y el quinto en términos de producción. Por eso, la llegada de septiembre, que trae consigo la habitual campaña de recolección, supone un momento muy esperado para los trabajadores agrarios. La campaña de los cítricos es relativamente larga, pues terminará en torno al mes de junio del próximo año, y en ella la COPAL dará empleo a 1.420 trabajadores del sector, que se repartirán de la siguiente manera: 620 dedicados a la recogida de frutas y 800 como personal de almacén. La primera variedad en ser recolectada será la satsuma extra temprana, a continuación la novedad en granadas tempranas; mientras que a finales de septiembre será el turno del kaki y del arroz y seguidamente se encadenará la recogida del resto de variedades de la naranja.

La propia cooperativa se muestra optimista de cara a este arranque de campaña, pese a que las condiciones climatológicas no han acompañado al sector agrario: «A pesar de la sequía de este año, que ha provocado que la fruta haya desarrollado calibres inferiores a los de la última temporada, nos mostrmos optimistas respecto a la calidad de la fruta, esperando que un septiembre lluvioso permita obtener mayores tamaños», han manifestado fuentes de la Copal.

A la espera, pues, de que las precipitaciones hagan acto de presencia en la comarca y ayuden a los agricultores, las previsiones de la cooperativa algemesinense tienen como base las 85.000 toneladas producidas durante el pasado año. Una cifra que esperan superar a lo largo de 2016 y 2017.

La recolección de la pasada campaña se sustentó, mayoritariamente, en la producción de cítricos, que alcanzó las 75.200 toneladas (cerca del 90 % del total). La segunda fruta con mayor peso dentro de la cosecha trabajada por la Copal es el caqui (7.500 toneladas), que se encuentra en auge entre los agricultores de la Ribera. Entre ambos cultivos, la suma llega ya a las 82.000 toneladas, por lo que cítricos y caquis representan el grueso de las producciones de la cooperativa. Muy por detrás se encuentran los denominadas frutas con hueso, con 690 toneladas. Las granadas trabajadas el pasado año llegaron a un total de 515 toneladas y ya, un grupo variado de otras frutas y verduras apenas alcanzaron las 15 toneladas. Finalmente, y fuera de estos sectores hortofrutícolas, el arroz también está presente entre los productos producidos por la Copal, de hecho, se alcanzaron las 1.100 toneladas.