El comité de empresa de la residencia de Carlet se ha desvinculado por completo de la polémica fotografía del interno que se difundió para denunciar la escasez de plantilla del centro. La filtración de la imagen del anciano, caído en el suelo y semidesnudo, está siendo investigada por la Guardia Civil. Además, como anunció el martes la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, la conselleria de Igualdad que ella misma dirige también trata de averiguar el origen de la foto y la persona que la tomó y divulgó.

Los trabajadores del centro siempre han denunciado la falta de personal que padece el mayor geriátrico público valenciano y cómo se agrava durante los meses estivales por las complicaciones a la hora sustituir las vacantes que generan los turnos de vacaciones, como publicó Levante-EMV el pasado julio. La difusión de la imagen de un anciano, caído y colgado de la cama por un sólo pie, que pretendía demostrar la falta de cuidados que sufren los internos de la residencia de personas mayores de Carlet debido a la reducida plantilla, se llegó a convertir en viral en las redes sociales.

La filtración de la fotografía situó en el disparadero al comité de empresa de la residencia. Su presidenta, María Jesús Bararroja, se mostró ayer tajante al respecto: «El comité nunca ha tenido acceso a la foto y, mucho menos, se habría encargado de difundirla». Además, fue muy contundente al subrayar la normativa interna aplicable en casos como el que ha suscitado la polémica: «El personal sanitario tiene prohibidísimo fotografiar a los pacientes en la residencia», declaró.

Mónica Oltra anunció, en la visita que realizó al centro el pasado martes, que se llegó a un acuerdo con los trabajadores durante la reunión «para que los periodos de vacaciones del personal del centro no sean inferiores a 15 días, preferiblemente un mes, lo que facilitará la tarea de encontrar personas dispuestas a asumir los contratos de sustitución», según explicó la vicepresidenta. No obstante, hasta el próximo lunes no se reunirá el comité de empresa para refrendar la medida planteada por la consellera.

El incidente ha tenido su repercusión en la estructura de mando de la residencia de Carlet. El director del centro, Carlos Manzanero, presentó el martes su dimisión tras más de cinco años en el cargo. La vicepresidenta la aceptó y le agradeció su trabajo al frente de la residencia.

Una vez trascendió su decisión de abandonar el geriátrico, Manzanero quitó hierro a la polémica foto y defendió a los trabajadores: «No nos gusta que se difundan estas imágenes, pero se trata de una persona con un determinado trastorno y es una situación que puede darse, de forma puntual, cuando remiten los sedantes de igual modo que un niño se puede caer en una guardería; eso no implica que aquí se haya tratado mal a ningún paciente», sentenció. Una idea que secundó la presidenta del comité de empresa.