El aroma a tomillo y la frescura de los cítricos representan los puntos diferenciadores de la primera ginebra nacida de Alzira que ha empezado a comercializarse este verano a pequeña escala con la marca Saint Mary Gin después de cuatro veranos de cavilaciones y pruebas por parte de Ángel Fernández, un informático que nada tenía que ver con este mundo, más allá del gusto por compartir un «gin tonic» con los amigos en una noche de tertulia.
Fernández barajó en un primer momento crear una tienda virtual para vender ginebra por internet aunque, tras constatar que los márgenes comerciales eran muy reducidos, se planteó el reto de producir su propia ginebra tras realizar unos primeros estudios y constatar que era posible. En este trayecto se incorporó al proyecto como socio Joaquín Piedra, de Bocairent, y según explica Fernández, el punto diferenciador de la ginebra representa un homenaje al origen de ambos: los cítricos de la Ribera -él es de l'Alcúdia aunque reside en Alzira- y el tomillo de la Serra Mariola y de otros montes valencianos. La marca, por su parte, conlleva un homenaje al pueblo de sus padres, en Ciudad Real. Según relata, para registrar la marca tuvo que llegar a un acuerdo con Osborne, que inicialmente se opuso a la inscripción ya que tiene una marca de vinos con una fonética similar, aunque finalmente accedió.
Fernández tuvo muy claro desde muy pronto cual era el producto que quería y, a través de una destilaría valenciana, empezó a realizar pruebas que compartía con amigos y gente de confianza hasta lograr el punto que buscaba y una «ginebra premium», de alta calidad. «Yo quería una London Dry Gin, una ginebra seca y cristalina, y aunque en un momento dado nos desviamos y no me hubiera sabido mal?», comenta, finalmente se logró eliminar la turbidez que apareció durante las pruebas. El resultado, en palabras de Fernández, «una ginebra clásica que innova con la combinación de tomillo, como elemento principal, y cítricos» tras un proceso de elaboración artesanal con tres destilaciones en alambrique de cobre.
«Un sabor fresco y elegante lleno de personalidad», expone la web oficial de Sant Mary Gin, que también destaca el cuidado diseño de la marca, la botella o incluso el tapón para lanzar una ginebra «unisex, elegante y creativa» con un diseño diferenciador «inspirado en la sencillez de las formas, en la moda, en la elegancia de las antiguas figuras de Hollywood».
Ángel Fernández detalla que esta joven ginebra valenciana se encuentra «en fase de rodaje». También en el proceso de comercialización prima el boca a boca y en estos momentos se puede encontrar en algunos restaurantes -un par de locales en Alzira-, aunque gracias a un contacto también está presente en un hotel de Formentera donde, según señala, «está triunfando».
«La ginebra está gustando mucho, muchísimo, y la imagen también», comenta el promotor, mientras explica que esta proximidad en la comercialización permite recabar opiniones y mejorar el producto, aunque Fernández se marca como una meta que en el plazo de dos años la Saint Mary Gin pueda estar presente en toda la Península Ibérica.
Con todo, y a la espera de ampliar la comercialización, Fernández no oculta su «orgullo» por haber logrado sacar esta ginebra, la primera que nace en Alzira, «y que tenga una buena aceptación». «El tiempo dirá si es un buen negocio o no, pero tenemos la sensación del trabajo bien hecho», apostilla.
