Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La alcaldesa de Carlet quiso evitar el saludo al cardenal por sus comentarios

La también diputada autonómica Maria Josep Ortega asegura que no participó en la misa que presidió el arzobispo Cañizares «por una indisposición» Por la mañana sí recibió el Santo Cáliz

La alcaldesa de Carlet quiso evitar el saludo al cardenal por sus comentarios

La ausencia de la alcaldesa de Carlet y diputada autonómica de Compromís, Mª Josep Ortega, en la ceremonia principal de la visita del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha dado mucho que hablar. Aunque algunos lo ponen en duda, Ortega aseguró ayer que el único motivo por el que no acudió a la liturgia vespertina tiene que ver con su salud: «Estaba enferma, no me encontraba bien y me fue imposible asistir al acto». No obstante, admitió que trabajaba con una doble intención: formar parte de «una cita histórica para la ciudad como era la llegada del Santo Cáliz» y también «negarle el saludo a Cañizares».

La munícipe destacó que su asistencia habría tenido un valor más importante a la hora de representar sus convicciones: «Mi intención era ir y negarle el saludo a Cañizares, nada de besarle la mano ni rendirle pleitesía; habría sido un gesto mucho más poderoso que el hecho de quedarme en casa». De hecho, trasladó al párroco esta decisión de antemano. «No pretendía faltar al respeto a la comunidad cristiana de Carlet, ya que yo misma me incluyo entre ellos y no lo oculto», precisó.

Ortega lamentó su ausencia y admitió su intención de participar en el acto: «Me supo fatal no poder asistir, respeto profundamente el Santo Cáliz y las creencias religiosas, pero me fue imposible, tuve que acudir a urgencias porque me encontraba muy mal y me tuve que resignar a faltar a mi cita». Según la alcaldesa, el protocolo se cambió «a última hora» para que el teniente de alcalde ocupara su lugar en la ceremonia.

Lo que tampoco esconde la alcaldesa es su rechazo a los comentarios y algunas de las declaraciones más polémicas del arzobispo Cañizares: «Tanto yo como Compromís tenemos claro que ni las mujeres ni los colectivos LGTB merecen el trato que demuestra en público este señor, hablando de imperios y demás barbaridades; el cristianismo promueve el respeto a todas las personas, cosa que él no hace».

Finalmente, la alcaldesa y diputada lanzó un mensaje de unidad a la comunidad religiosa: «Todos los cristianos deberíamos hacer un llamamiento en defensa de las mujeres y de la diversidad y solicitar que Cañizares abandone ese discurso político y se dedique a lo meramente religioso», sentenció Ortega.

Compartir el artículo

stats