El lamentable estado de abandono del campo valenciano es una realidad más que contrastada. Los jóvenes, durante años, han huido del cultivo de las tierras. Pero parece ser que en los últimos tiempos se está viviendo un regreso a los orígenes. Reactivar el sector agrario como uno de los pilares de la economía local. Es el principal objetivo del I Plan Local de Dinamización Agraria que presentó ayer el Ayuntamiento de Cullera, con una hoja de ruta que se basa en tres ejes fundamentales: una gestión administrativa más ágil y eficaz, un impulso a la formación y, finalmente, el fomento de la producción.

El concejal delegado del área, Marc Joan, fue el encargado de dar a conocer los detalles de este proyecto sobre el cual trabajará el gobierno municipal durante los próximos años. Joan estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, y por el edil de Medio Ambiente, Hugo Font.

Joan señaló que por primera vez la administración local se ha preocupado por un colectivo, el de los labradores, «abandonado» durante los últimos años de especulación urbanística y se mostró convencido de que el agrícola es un sector estratégico que puede contribuir decisivamente a la creación de riqueza y ocupación en el municipio. Una de las medidas destacadas anunciadas por el concejal se enmarca dentro del eje formativo. En ese sentido, Cullera planteará a la Conselleria de Educación la instalación del Módulo de Formación Profesional de Capacitación Agraria. Pero mientras esto se tramita, se han programado toda una serie de acciones formativas para formar a los profesionales que ya ejercen en el campo. Se trata de cursos que abastan una amplia temática que va desde los fitosanitarios hasta los nuevos cultivos. Por otro lado, entre las previsiones del plan dentro del eje administrativo está la de abrir un punto de atención al agricultor y ofrecer por parte del consistorio toda una serie de recursos como, por ejemplo, favorecer el contacto con los propietarios de parcelas agrícolas, el fomento del contacto con los sindicatos agrarios y la afiliación de los trabajadores del campo. El eje productivo contempla acciones que pretenden no sólo reactivar la producción sino también crear nuevos canales de venta directa que liberen al agricultor de la dependencia actual de las grandes distribuidoras. Así, se trabaja en la reapertura de Prado como mercado de venta directa. «En este sentido, queremos involucrar a los hosteleros y a los restauradores de Cullera, otorgándoles un sello distintivo», dijo.