Los análisis del agua del Xúquer a su paso por Alzira con las muestras tomadas el domingo durante una actividad de voluntariado ambiental reflejan una calidad «moderada» en base a los bioindicadores, que corresponde a un nivel tres de los cinco escalones de calidad que establece la Directiva Marco del Agua, que «recomienda tener las masas de agua en un estado bueno o muy bueno», explicó la directora de la Fundación Limne, Sales Tomás, que no obstante se mostró sorprendida ya que, según indicó, esperaba que los análisis arrojaran resultados «peores». «La calidad de las aguas no es tan mala», apostilló tras conocer los resultados de estas primeras muestras, si bien dejó claro que un diagnóstico más preciso requiere de un seguimiento que permita comprobar la evolución. De hecho, las intensas precipitaciones del viernes pueden haber condicionado estos resultados. Esta entidad sin ánimo de lucro que se dedica a la gestión y conservación de los ecosistemas acuáticos valencianos tiene previsto realizar nuevas tomas y análisis en el plazo de un mes, en el marco de una actuación para recuperar el bosque de ribera en el tramo del Xúquer acotado por los puentes José Pellicer (CV-50) y el Pont de Ferro con la participación de escolares alcireños.
La directora de la Fundación Limne detalló que la directiva europea cruza el resultado biológico y el hidromorfológico para determinar la calidad de las aguas y que, en este caso, el análisis biológico revela una calidad «moderada» cuando «aquí el bosque de ribera es inexistente y al cruzar los datos ofrece un resultado más pobre», indicó.
Un total de 22 voluntarios participaron el domingo en la actividad de limpieza e inspección de las aguas del Xúquer impulsada por la Fundación Limne y la tienda de Dechathlon Carcaixent, con la colaboración del Ayuntamiento de Alzira, que se centró en realizar un análisis de la calidad ecológica del río y en eliminar especies invasoras como la caña americana, a la vez que se informaba a los participantes del proyecto de restauración que se pretende realizar en este tramo eliminando cañaverales para sustituirlos por vegetación autóctona.
Macroinvertebrados
Fuentes de la Fundación Limne detallaron que la analítica en ríos no vadeables presenta algunas peculiaridades ya que, de forma complementaria a las herramientas que se utilizan para la captura de macroinvertebrados, se utilizan unos substratos artificiales que son colonizados por los bioindicadores y la presencia o ausencia de ciertas especies ayuda a los técnicos a discernir el estado del río. Estas fuentes incidieron en que la calidad en base a los bioindicadores es «moderada». «Probablemente, una mejora del estado del bosque de ribera contribuiría a mejorar el estado de calidad ya que el monocultivo de caña, a parte de consumir mucha más agua que la vegetación autóctona, reduce notablemente la biodiversidad», incidieron desde la Fundación Limne, al tiempo que explicaban que también se realizó el domingo un análisis químico «que arrojó valores adecuados de oxígeno y niveles bajos de nitratos».
Las tomas de agua se realizaron en una zona en la que, una vez finalizada la campaña de riego, ha aflorado la espiga de agua (Potamogeton pectinatus), una planta propia de acequias, estanques, albuferas y, en general, de aguas sin mucha corriente y con carga de materia orgánica. Sales Tomás subrayó que, en este caso, el análisis químico había ofrecido un bajo nivel de nitratos -una carga orgánica abundante habría disparado este parámetro- y auguró que a poco que se registren nuevas precipitaciones disminuirá la presencia de esta planta que, como ya informó Levante-EMV, ha colonizado algunos tramos del río entre Alzira y Albalat de la Ribera.
