La Conselleria de Medio Ambiente ha otorgado al circuito de Guadassuar la Declaración de Impacto Ambiental tras estimar aceptable el proyecto, lo que ha permitido al promotor del proyecto, el empresario francés afincado en España Pascal Hidalgo, solicitar la licencia municipal de obras. Los técnicos ya estudian la documentación y podrían autorizar en breve la reanudación de las obras del circuito. Las instalaciones ocuparán una superficie de 370.000 metros cuadrados, por encima de los 300.000 del complejo comercial Puerto Mediterráneo que acaba de rechazar el Consell.

La Declaración de Impacto Ambiental dice que el proyecto cumple con las condiciones fundamentales, aunque exige una serie de condiciones. Entre ellas, destacan las mediciones acústicas, uno de los puntos que habían generado debate entre la promotora y los vecinos que se niegan a aceptar el circuito. De hecho, se realizará una auditoría cuando empiece la actividad que se repetirá anualmente durante los tres primeros años y a partir del cuarto según lo que establece el decreto 266/2004. En función de los resultados, se valorará la necesidad de adoptar correcciones. Además, también se exigen otras medidas relacionadas con las aguas residuales, los sistemas de riego y los vertidos accidentales de fluidos de los vehículos que circulen en el recinto.

Hidalgo ya ha abonado las tasas por la licencia de obras y por la de apertura del macrocircuito. «Solo falta la autorización del ayuntamiento. Cuando la obtenga, empezaremos a construir las edificaciones y a asfaltar la pista», comenta el promotor. El consentimiento está ahora en manos de los técnicos municipales, quienes podrían notificar el permiso en cualquier momento. «Ojala se nos conceda los próximos días, supondría que para diciembre podríamos inaugurar el complejo», añade. En este aspecto, el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, indica que «hay que dejar trabajar a los técnicos el tiempo que necesiten, pues se trata de una obra de considerables dimensiones. Si hay algún irregularidad, se tendrá que subsanar, aunque después de obtener la licencia ambiental no creo que haya ningún problema».

Hidalgo ha realizado movimientos de tierra acogiéndose a la declaración responsable que había presentado, pero una posterior resolución municipal la declaró ineficaz, por lo que no pudo avanzar más en el proyecto. Ahora, si se logra la licencia de obras, las edificaciones empezarán a todo gas.