El tripartito alcireño dio ayer marcha atrás después que el consejo de participación del paraje Murta-Casella se pronunciara en contra de la celebración del concierto organizado por el área de Cultura en la casa señorial de la Murta y sacará del corazón del paraje la actuación de «Ona Nua» prevista para mañana domingo que, finalmente, tendrá lugar en el acceso principal a la finca. El gobierno municipal considera que de este modo se atiende la resolución de este consejo asesor que, tras mostrar su oposición a que se organicen este tipo de actos en el paraje natural, señaló que no veía inconveniente en que esta actuación musical se pudiera celebrar «en la zona del parquing y del área recreativa, a la entrada del paraje», según reza de forma textual. El alcalde de Alzira, Diego Gómez, señaló ayer que el concierto se celebrará finalmente junto a la casa del guarda que hay a la entrada del paraje una vez superada la valla.
La concejalía de Cultura había organizado este concierto en el marco del certamen de arte en la naturaleza «Open Natura» que se celebra en la Murta por primera vez y que contempla la instalación de obras de arte efímeras en el paraje, aunque la propuesta no se había sometido ni al Consell de Medio Ambiente ni al consejo asesor específico del paraje Murta-Casella que, con la programación del certamen ya definida, el martes se pronunció en contra de todo el proyecto al considerar que se creaba un precedente peligroso de cara al futuro ante otras actividades para las que se pudiera pedir autorización y un agravio comparativo si éstas se denegaban.
El consejo votó por separado el certamen «Open Natura», que también arranca mañana, de la celebración del concierto y en ambos casos se impuso el no. El primero únicamente obtuvo el voto favorable de la concejal de Patrimonio, Isabel Aguilar, por dos votos en contra y cuatro abstenciones, entre ellas las del concejal de Medio Ambiente y de la representante de la conselleria. La votación sobre el concierto no registró ningún voto a favor por seis en contra, entre ellos el de Pep Carreres, y la única abstención de Isabel Aguilar.
El tripartito anunció ayer el cambio de ubicación del concierto ya que, según subrayó Carreres, «este gobierno es sensible a la opinión ciudadana». El edil incidió en que este consejo de participación se creó como un contrapeso y que ha cumplido su función «actuando democráticamente». Respecto de su voto, Pep Carreres recordó que procede del «activismo ambiental» y, según dijo, no puedo votar en contra de lo que pienso», pero señaló que hubiera acatado la propuesta del gobierno al considerar que el concierto programado no entraña ningún peligro al no ser un espectáculo de masas. El edil, no obstante, destacó la visión proteccionista «al cien por cien» de este órgano asesor y el intento de no propiciar picos no controlados de afluencia de visitantes a un paraje que ya soporta una media de 40.000 visitas al año.
Diego Gómez interpretó el voto de su edil de Medio Ambiente señalando que Carreres «entendía la filosofía del acuerdo de no crear un precedente». A la espera de la redacción de un plan de usos, el Plan Especial Murta-Casella regula que la celebración de actos culturales requiere de autorización municipal.
