El pleno del miércoles también dejó tras de sí la reducción del IBI urbano, cuyo tipo impositivo pasa del 0,79 al 0,74 %. Esta será la tercera bajada en los últimos tres años y con ella se perimitirá congelar los recibos ya que, con esta rebaja, se absorberá el incremento la base imponible, que crece año tras año como consecuencia de los nuevos valores catastrales.

Precisamente, tras la revisión de 2012, el tipo impositivo se mantuvo constante en el 0,9% hasta el año 2015 en que fue rebajado al 0,850 % y en el 2016, hasta el 0,795 %; finalmente, a partir del próximo año, se situará en el 0,74 %, reduciéndose por tercer año consecutivo.

La medida, en palabras del concejal de Hacienda, Vicente Luis Roca, «aunque representará una disminución de ingresos para el ayuntamiento que, lógicamente, comportará una contención del gasto, resultará beneficiosa para las vecinas y vecinos, que no verán aumentados sus recibos». Así pues, el ayuntamiento espera que con este decrecimiento del Impuesto de Bienes Inmuebles, los recibos de los vecinos queden, en cierta manera, compensados con el crecimiento anual de la base imponible tras la revisión del valor catastral en 2012.

Junto a la reducción de la cuantía del IBI urbano, el pleno también llegó a un acuerdo para incluir en la ordenanza una bonificación del 95 % de la cuota íntegra del impuesto a favor de bienes inmuebles urbanos en los que se desarrollan actividades económicas que sean declaradas de especial interés o que se consideren de utilidad municipal.

Según ha explicado el propio ayuntamiento, «a esta bonificación podría acogerse, por ejemplo, la Sociedad Musical Lira y Casino Carcaixentí, dada la consideración de Bien Inmaterial de Relevancia Local de la Tradición Musical Valenciana. En todo caso, debería ser el pleno el que lo ratificara».