­La abstención del grupo parlamentario socialista para propiciar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno ha abierto profundas heridas en el partido hasta el punto que, en el caso de la Ribera, incluso un alcalde, el de Sant Joanet, ha anunciado su baja tras décadas de militancia. El secretario de organización en la Ribera Alta, que el pasado verano fue designado por José Luis Ábalos vicesecretario de Ordenación y Política Territorial en la ejecutiva provincial del PSPV, Fernando Pascual, también ha expresado por las redes sociales su disgusto con esta abstención, hasta el punto de pedir públicamente disculpas a aquellas personas a las que convenció para que votaran al PSOE.

«Siento vergüenza por la abstención que decidieron los miembros del comité federal, no me siento identificado con la decisión de la comisión gestora, obligando a todos los diputados a favorecer un Gobierno del PP porque había otras alternativas», expone el también concejal del PSPV en Alzira, quien considera que la maniobra para forzar la salida de Pedro Sánchez «no tiene nombre».

El dirigente comarcal y provincial deja clara su intención de «dejarse la piel para que el PSOE sea un partido para la sociedad y retome el rumbo que nunca tenía que haber abandonado» y reivindica que todos los afiliados «hemos de solicitar a la gestora la convocatoria de un congreso extraordinario en un plazo no superior a tres meses» ya que, según subraya en una red social, «su cometido ya ha acabado. Ya hay un gobierno del PP».

Fernando Pascual se pregunta por qué los miembros del comité federal no han escuchado las resoluciones de numerosas agrupaciones reiterando que «no es no». «Los socialistas estamos tristes por lo que ha pasado. Nunca entenderé como le hemos dado el Gobierno al PP», subraya.