La situación de la economía municipal de la Pobla Llarga es tan complicada que el equipo de gobierno de Neus Garrigues (PSPV-PSOE) no sabe si podrá seguir prestando algunos servicios elementales en la localidad como la escuela infantil o la escuela permanente de adultos. Los dos centros de formación son costeados en buena parte por el ayuntamiento pero en el presupuesto del próximo curso (que se está configurando ya) se tendrán que realizar importantes ajustes que no permitirán las inversiones en diferentes campos. Así lo aseguró a este rotativo el edil de Hacienda, Ximo Vidal, tras el pleno extraordinario que se celebró el lunes y en el que el ejecutivo local poblatano presentó el estado de las cuentas, con un déficit de seis millones de euros acumulados principalmente durante la etapa en la alcaldía de Rafael Soler (del Partido Popular). Las cuentas generales del 2015 se aprobaron con los votos a favor de los socialistas y la abstención del resto de formaciones.

El consistorio, para saldar la deuda, tendrá que pagar cada año hasta 2023 alrededor de 750.000 euros, que irán destinados a liquidar préstamos bancarios y el plan de pago a proveedores que promulgó el gobierno de Mariano Rajoy. Dicha cantidad supondrá aproximadamente el 30 % del presupuesto total, que ronda cada año los 2.500.000 de euros, con lo que las partidas de inversiones y servicios se verán gravemente afectadas. El equipo de gobierno actual del PSOE ha podido constatar que durante la etapa de PP se llegaron a acumular hasta 1.765.000 euros fuera del presupuesto y nunca se notificaron a las fuerzas de la oposición. En total, se ha podido contabilizar una deuda de cerca de seis millones de euros que lastra en exceso la maniobrabilidad del consistorio. La situación llevó al ejecutivo gobernado por los socialistas a pedir la abstención de la oposición en el pleno de la pasada semana para que permitiesen la subida del IBI urbana y del impuesto de circulación de los vehículos motorizados. A pesar de los ingresos añadidos con la subida, los recortes serán inevitables. Además, también se han creado tasas, por ejemplo en las ceremonias civiles y la expedición de documentos del ayuntamiento.