El Ayuntamiento de Alzira ha iniciado unas obras para mejorar el desagüe del denominado Camí de Pescadors y evitar en lo posible nuevas inundaciones al final de la calle Gandia. Los trabajos consisten, según explicaron fuentes municipales, en habilitar un canal que recogerá las escorrentías que bajan de la Casella y que entran por el Camí de l'Arena. «Dos intersectores de aguas pluviales horizontales, uno de 8 metros cuadrados y el otro de dieciséis, recogerán las aguas haciendo que discurran por su camino natura y vayan a parar al barranco de la Casella».

El concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, visitó ayer las obras y, tras recibir las explicaciones técnicas de los ingenieros, destacó la importancia «relevante» de estas obras «ya que el agua se canalizará a través de los colectores que pasan por debajo de la rotonda hasta el otro lado de la carretera, donde se encuentra el barranco de la Casella, y de esta forma se evitará que vaya a parar a la zona de la calle Gandia». Cabe recordar que el último tramo de esta calle suele inundaciones en caso de fuertes lluvias.