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La diputación admite que el desvío de Favara no está ni programado

El Área de Carreteras del ente provincial atribuye la paralización del proyecto a la protección de la zona por razones medioambientales

La diputación admite que el desvío de Favara no está ni programado

El desvío de la A-38 y la variante de la comarcal 510 son dos de las reivindicaciones históricas de Favara desde hace mucho tiempo. La lentitud de las instituciones supramunicipales ha llevado a la exasperación a un municipio que ve cómo la peligrosa travesía de la N-332 provoca accidentes y problemas de tráfico de diversa índole. La alcaldesa, Oro Azorín, ha intensificado las reuniones con las administraciones y en su último encuentro con la diputación se ha encontrado con una sorpresa mayúscula: el proyecto de la variante que une la localidad con Alzira se encuentra paralizado por cuestiones medioambientales y sin visos de realizarse en el futuro. Azorín explica que el ente provincial le trasladó el mensaje de que «la variante está muerta y ni siquiera figuraba en los presupuestos». El propio diputado de Carreteras, Pablo Seguí, confirmó ayer a Levante-EMV que pese a ser «conscientes de las necesidades de Favara» y de que les gustaría ejecutar la obra «la dificultad es máxima porque está el parque natural y Medio Ambiente es muy estricta y no hay margen de maniobra a menos que se cambie la ley o haya un informe favorable».

El mazazo ha sido «durísimo», según relata la alcaldesa. El proyecto de la Diputación de Valencia con respecto a la circunvalación de la comarcal 510 es uno de los tantos ansiados cambios en materia de carreteras por parte de Favara. La localidad ha visto cómo en los últimos años se veía obligada a crecer, con nuevas viviendas y construcciones, alrededor del actual trazado de la N-332. Esa circunstancia ha supuesto que la seguridad vial se vea comprometida, debido a los accidentes y las reiteradas retenciones. El último, sin ir más lejos, se produjo el pasado fin de semana, cuando dos mujeres fueron arrolladas en el preciso instante en que cruzaban el paso de peatones existente frente al centro sanitario.

Ese fue uno de los desencadenantes de las últimas protestas y reivindicaciones por parte de las autoridades municipales. Además de reivindicar ante el Gobierno estatal la reanudación de las obras del desvío de la N-332, la alcaldesa se ha reunido tras el último accidente con el Área de Carreteras de la Diputación para tratar de desatascar la parálisis que sufren las obras viarias en la localidad. «Mi sorpresa fue encontrarme con una respuesta que no se había dado en ninguno de los encuentros en los que se había hablado del proyecto: que la variante de la comarcal estaba muerta», relata Azorín.

La alcaldesa recuerda que este no es el primer inconveniente al que se enfrenta el proyecto: «Es verdad que esta obra en concreto era siempre un interrogante, siempre nos decían que dependía de la A-38 y de cómo se enlazarían. Entraba también la dificultad que entrañaba ser una zona catalogada como inundable; pero lo que antes eran incógnitas ahora parece una sentencia firme porque ni siquiera se ha previsto en los presupuestos de 2017, 2018, y 2019».

De este modo, el desarrollo de ansiada la variante de la comarcal queda paralizado, como lo están las obras de la A-38 desde hace meses, a la espera de que el nuevo Gobierno de España dé prioridad a este vital proyecto.

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