Pocos esperaban una trayectoria tan inmaculada. El Guillén Group CB Alginet ha mostrado algunas dudas en diferentes partidos pero si se mira la clasificación y se observa que ha contabilizado todos sus encuentros por victorias, la verdad es que asusta a propios y extraños.
Esta semana ratificaron su liderato en solitario con una nueva victoria, esta vez ante el Adesavi por 91-60, treintaiún puntos de diferencia que muestran el poderío ribereño. Una vez más, el equipo de Guillén Group CB Alginet no afrontó de inicio el partido con la mentalidad que correspondía y fue aprovechado por los visitantes para estar muy metidos en el duelo.
En la primera parte, aunque fue dominada en el marcador la mayor parte de minutos por los locales, el Adesavi también estuvo por delante debido a la poca intensidad en su juego del CB Alginet, muy permisivo en defensa.
Después del descanso todo cambió. El Guillén Group CB Alginet supo reaccionar, cambiando por completo la manera de afrontar el partido y con una mayor intensidad defensiva. Dejó a los visitantes con tan solo 5 puntos. El parcial fue abrumador: 30-5. Adrián Gálvez volvió a ser clave en el duelo, con 14 puntos en ese sector.
El Guillén Group no bajó su intensidad en el último cuarto, siguiendo con el buen trabajo defensivo y mejorando el juego colectivo en ataque. El final se aprovechó para dar descanso a los jugadores más determinantes y minutos a los menos habituales.
Nueva victoria del Guillén Group CB Alginet que los mantiene como líderes. Deben mejorar, eso sí, en los inicios de partido, especialmente en encuentros como el del Adesavi en los que sigue dando demasiadas facilidades a los rivales, lo que les permite mantenerse con vida en el electrónico a pesar de la diferencia de calidad que sí se demuestra en la recta final. Aún así siguen sumando y creciendo como equipo y los técnicos consideran que queda margen para la mejora.
Destaca sobremanera el gran momento de forma y el papel tan decisivo que tiene el capitán Adrián Gálvez en el conjunto azulón. Ante el Adesavi aportó 35 puntos, con seis triples.
Mala suerte rojilla
El Roquette Benifaió tuvo el último tiro para ganar y un palmeo debajo del aro para forzar la prórroga, pero no pudo ser y acabó derrotado ante el Eset Ontinet por 65-67. En la primera parte los ataques fueron superiores a las defensas. El Ontinyent descargó todo su arsenal desde la línea de 6,75 y se fue con 7 triple anotados al descanso y con una ventaja de 7 puntos, haciendo inútil el buen trabajo defensivo de los chicos de Benifaió. Tras el descanso cambió radicalmente el partido. El Ontinyent se puso en zona para romper el ritmo ofensivo de Benifaió e intentar parar a JR Neah, que realizó un gran partido. El Benifaió estableció una defensa individual muy agresiva y de gran trabajo colectivo en ayudas y rebote. Esta vez sí que la mala suerte pasó factura al equipo local. Varios tiros de Ontinyent entraron por suerte y, al contrario, el Benifaió falló varios tiros fáciles y sobre todo esos dos últimos tiros que no quisieron entran ya en los segundos finales del choque.
