n Las fuerzas de seguridad evitaron el sábado una agresión sexual en una vivienda de l´Alcúdia después de que la víctima lograra zafarse y encerrarse en el cuarto de baño, desde donde llamó al Centro de Emergencias, que rápidamente movilizó tanto a la Policía Local como a la Guardia Civil.

Una patrulla de la policía fue la primera en personarse en el domicilio indicado por el personal del 112 aunque, tras llamar con insistencia a la puerta, no obtuvo respuesta. Nadie daba señales de vida en el interior. Tampoco se escuchaban ruidos ni voces. Cuando los agentes se disponían a bajar de nuevo a la calle para recabar información sobre el posible suceso y la patrulla de la Guardia Civil llegaba a su altura, empezaron a escucharon gritos en el interior. En un momento dado, la puerta de la vivienda se entreabrió y el presunto agresor, con la cara ensangrentada, se asomó, momento que los agentes aprovecharon para abalanzarse sobre la puerta para evitar que volviera a cerrarla y tras acceder a la vivienda consiguieron reducirle.

Fuentes de la Policía Local detallaron que, ya en el interior del piso, los agentes encontraron encerrada en el cuarto de baño, desnuda y muy nerviosa, a una joven que relató un intento de violación por parte del hombre con el que había mantenido una relación sentimental y que, según las mismas fuentes, presentaba síntomas de embriaguez.

Las fuerzas de seguridad procedieron a la detención del varón, un vecino de l´Alcúdia de 39 años, por una presunta agresión sexual en grado de tentativa mientras que arroparon y trasladaron a la víctima al centro de salud para que fuera atendida por personal médico. El juez dictó el lunes una orden de alejamiento.

Agresor y víctima habían mantenido una relación sentimental que, al parecer, habían dejado hace unas semanas. No tenían hijos en común. Fuentes consultadas subrayaron que la valentía de la chica, de 33 años, al defenderse -producto del forcejeo que se debió producir eran las heridas que el varón presentaba en la cara- y encerrarse en el baño para pedir ayuda y la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, que se personaron en el domicilio para atender la llamada de socorro, evitaron que se consumara la agresión sexual.