El consejo rector de la Cooperativa Hortofrutícola de Alzira (Alzicoop) consiguió anoche el respaldo de la asamblea para recomprar la planta baja de la antigua sede, ubicada en la plaza Mayor, ante la perspectiva de alquilar todo el edificio a un inquilino dispuesto a formalizar el arrendamiento por 25 años. La cooperativa vendió en su momento el bajo que ocupaba el banco a Crèdit con una opción de recompra por un período de diez años, que todavía no ha vencido. La mayor parte de esta céntrica sede carece de uso prácticamente desde la construcción de las nuevas instalaciones a principios de la pasada década y en estos momentos el local de la antigua sección de crédito -en la última etapa la sucursal de Cajamar- también está vacío.

El presidente de Alzicoop, Paco Clari, informó ayer en la asamblea general de que hay una empresa interesada en arrendar todo el inmueble y realizar una importante inversión en su rehabilitación -dijo desconocer el uso que se le quiere dar y se reservó por prudencia el nombre de la mercantil mientras no haya nada cerrado- y señaló que podía ser una buena solución para sacar un rendimiento a un inmueble casi abandonado. Los socios dieron su autorización para proceder a la recompra del bajo como primer paso para negociar el posterior alquiler de todo el edificio.

La asamblea, por otra parte, evidenció la existencia de un sector crítico en el seno del consejo de rector de Alzicoop. El informe del auditor sobre las cuentas de la última campaña y el informe de gestión realizaba dos salvedades, una de ellas por la negativa de dos miembros del consejo a firmarlas sin justificar los motivos, lo que provocó que un socio emplazara a estos directivos a que argumentaran sus reparos.

El secretario de la junta rectora, Bernardo Barber, se identificó como una de las personas que no había firmado las cuentas y señaló que era una forma de manifestar el desacuerdo con la gestión que se estaba realizando. Barber expuso que a su juicio existe cierto «inmovilismo», una falta de participación y otros de defectos que habían provocado este desencuentro. Más crítico incluso se mostró Ricardo Belda, que llegó a argumentar que había aspectos «que no estaban claros» y señaló como ejemplo que no entendía que si el objetivo de una cooperativa era trabajar la fruta de los socios se esté haciendo fuera de las instalaciones. Belda anunció que el próximo viernes se celebrará una primera reunión de un foro para explicar con más detalle su postura crítica.

Paco Clari respondió a estas dos intervenciones críticas recordando que el consejo rector está formado por trece miembros y que sólo dos se habían negado a firmar las cuentas. El presidente se mostró contrariado por el anuncio realizado por Belda de impulsar este foro y dijo desautorizar esa convocatoria para, acto seguido, pedir la dimisión de los dos miembros críticos del consejo rector. Belda respondió que renunciar o no es una decisión personal a menos que se presenten los apoyos necesarios para forzar la destitución y que, en un última instancia, dijo, «lo único que quiero es aclarar la gestión que se lleva en la cooperativa, que no es ni la más sana ni la más honesta».

Ernesto Magraner, expresidente de la Agralco, emplazó a Belda a exponer aunque fuera unas pinceladas de qué aspectos cuestiona de la gestión del consejo, aunque éste eludió profundizar.

El anterior presidente de Alzicoop, Bernardo Martín, salió en defensa de Clari y lamentó el daño que se estaba ocasionando a la cooperativa con la negativa a firmar las cuentas de estos dos socios.

Paco Clari, por último, recordó que este año toca renovar la mitad del consejo rector -incluido el cargo de presidente- y emplazó a los críticos a concurrir al proceso electoral que previsiblemente tendrá lugar antes del verano. «Pueden hacer una candidatura, se pueden presentar y si ganan dirijan la cooperativa», comentó, mientras incidía en que las cooperativas «son muy democráticas y todo se hace por mayoría tras una votación».

Las cuentas fueron aprobadas casi por aclamación con un único voto en contra, el de Ricardo Belda.