La reflexión que el alcalde de Alzira realizó el año pasado en voz alta al expresar su preocupación por el elevado consumo de alcohol en la cabalgata y emplazar a las comisiones a reducirlo pasó entonces prácticamente desapercibida, aunque debió dejar un poso que, un año después, empieza a calar. Al menos cuatro fallas -si bien algunas fuentes apuntan que pueden llegar a seis- han decidido que el sábado no repartirán alcohol durante el desfile satírico que recorrerá las calles de Alzira. Se trata de una decisión voluntaria adoptada en unos casos por la asamblea y, en otros, por la directiva, que tiene como objetivo último ayudar a dignificar un desfile dado a los excesos. Incluso alguna comisión anuncia que únicamente repartirá agua para evitar cualquier duda en caso de servir vasos con refrescos.

Entre las fallas que han decidido no servir alcohol durante el recorrido se encuentran Sant Andreu, una auténtica especialista en la cabalgata que aspira a encadenar el décimo triunfo consecutivo en el año que conmemora su 50 aniversario; la veterana Doctor Ferran, Avinguda Josep Pau y Plaça Germanies, una comisión que años atrás ya decidió no servir alcohol durante la cabalgata, aunque la medida sólo duró tres años.

El presidente de Josep Pau, Antoni Lluís Martínez, comentó ayer que el año pasado su comisión ya suprimió el reparto de alcohol durante el desfile y que este año lo volverá a hacer. «Se hace por la imagen que se da y por la proyección de las fallas», comentó. Al parecer no es la única, aunque se trata de gestos que apenas habían trascendido.

El presidente de Doctor Ferran, Vicente Lara, por su parte, indicó que su junta directiva es consciente de que antes o después se tiene que acabar con el consumo de alcohol en la cabalgata y que, coincidiendo que este año los falleros lucirán un disfraz que deja poco margen al movimiento, se ha optado por dar un primer paso.

Las fallas que participan en la cabalgata suelen desfilar con una carroza -aunque no siempre- y con un segundo vehículo desde el que se abastece de bocadillos y todo tipo de bebidas a los miembros de la comisión e incluso a conocidos que presencian el desfile. Algunas comisiones como Germanies han acordado que este vehículo acompañará a los falleros hasta el punto de salida, donde las comisiones esperan su turno, aunque no saldrá. «Se intenta dignificar la cabalgata, queremos también lucir el disfraz y es una forma de ir más organizados», comentó un miembro de la falla.

Un portavoz de Sant Andreu indicó que la medida de no repartir alcohol se adopta por primera vez y busca, por una parte, «que disfruten los falleros pero también que disfrute la gente que sale a ver la cabalgata».