La inexistencia de una cobertura pública en el cuidado de los mayores provoca que se contrate a menudo a personas sin todos los requisitos exigidos por las administraciones y, con ello, sin todos los controles. La consecuencia son hechos como los acaecidos estos últimos días en la capital de la Ribera. La Policía Nacional ha detenido en Alzira a una pareja de treinta y tres y treinta y nueve años como supuestos autores de un delito de hurto supuestamente cometido al apoderarse de joyas y otros efectos de un domicilio en el que la mujer trabajaba como cuidadora de una persona mayor.

Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana en un comunicado, los dos detenidos han pasado a disposición judicial, aunque sólo el hombre tiene antecedentes policiales.

Las investigaciones se iniciaron al detectar los agentes una serie de ventas de joyas y piezas de una cubertería de plata con inscripciones que no corresponderían con el vendedor de las mismas.

Continuando con las investigaciones, los agentes averiguaron la identidad del posible propietario de las mismas, contactando con la hija del mismo, que creía que algunos efectos en la vivienda de sus padres los había cambiado de sitio su madre, una mujer de setenta y nueve años enferma de Alzheimer, detectando en ese momento la falta de numerosas joyas, una cubertería de plata y quince bandejas de plata.

Los investigadores averiguaron la identidad del vendedor que resultó ser la pareja de la cuidadora de la mujer, con la complicidad de ella, que también había realizado más ventas.

Los policías averiguaron que durante el año pasado y el actual habían realizado un total de 43 ventas de joyas y efectos en casas de compraventa de Alzira y Algemesí, obteniendo por ellas 6.335,75 euros.

Los agentes hicieron entrega a la hija de la mujer víctima de dos lotes de joyas y efectos que fueron recuperados en la operación.