El cambio de señales en la calle Piletes y su entorno completó ayer el proceso de reordenación del tráfico derivado del plan de peatonalización del centro de Alzira, una tercera fase que debe entrar hoy en vigor, aunque en la tarde de ayer dejó a muchos conductores con el susto en el cuerpo. La costumbre se impuso a la nueva señalización y la calle Piletes se convirtió por momentos en una vía de doble sentido, frenazos y dudas de aquellos conductores que al girar se encontraban vehículos de cara que no esperaban y de otros que alertados por los propios peatones reducían la velocidad para buscar la salida más próxima al no poder dar marcha atrás.
«Hoy hay un cacao impresionante», resumió Bernardo Salom en la barra del Café Miami, si bien defendía el cambio de sentido de la calle Piletes, en la que reside. La propietaria del bar, Encarna González, también se mostraba partidaria de la medida que tiene como fin último reducir el paso de vehículos por Piletes, pero señalaba como principal inconveniente el rodeo que deberán dar para acceder al barrio aquellos turismos que entran por Tulell a la avenida Santos Patronos y tendrán que llegar hasta la plaza del Reino para dar la vuelta.
Una reflexión similar hacía Bernardo Garés, propietario de un garaje en la calle Piletes: «A mi me viene fatal, porque para llegar aquí es un galimatías, no sé como tengo que entrar y para salir, si quiero ir a Carcaixent, casi tendré que ir a Corbera primero», comentaba.
Encarna González reivindicó como una posible solución que se habilitara en el semáforo que regula el tráfico en el cruce de la avenida con la calle Correos la posibilidad de realizar un giro a la izquierda, que permitiría con la nueva ordenación entrar por la plaza Mayor a la calle Xúquer, y que así se lo había comentado al alcalde, Diego Gómez, que por la mañana supervisó los trabajos de cambio de señales aunque, según indicó la propietaria del Café Miami, éste descartó esta posibilidad.
La reordenación del tráfico que en la tarde de ayer ya estaba operativa -la Policía Local sí estuvo controlando el entorno por la mañana- contempla como medida principal el cambio de sentido de la calle Piletes para evitar que, una vez cerrado Hort dels Frares, reciba todo el tráfico que antes soportaba esta vía, pero también otras calles del entorno, entre ellas el tramo de Correos desde la avenida Santos Patronos. También cambian de sentido las calles Fortaleny y Nuestra Señora de Luján -enlaces entre la avenida Santos Patronos y Xúquer- y ayer, además, se cambiaron las direcciones en las calles Progreso y Rei en Jaume. En la plaza Mayor ya se han habilitado nuevas plazas de aparcamiento en el lateral donde estaba ubicada la parada del autobús, que se traslada a Santos Patronos, 19. La idea era compensar las que inicialmente estaba previsto suprimir en Pintor Parra.
Esta actuación da continuidad a la ampliación de las aceras de Pérez Galdós para que el peatón gane espacio a los vehículos y al cierre al tráfico el pasado 15 de marzo de la calle Hort dels Frares, medidas contempladas en el plan de movilidad y arbolado que impulsa por el ayuntamiento.
Los vecinos se mostraban ayer de forma mayoritaria partidarios del cambio de sentido de Piletes. Mª Teresa Madueño llegó a valorar como «excepcional» el mismo ya que, de lo contrario, dijo, «nos tragaríamos todo el tráfico de Hort dels Frares». Esta vecina de la confluencia con Doctor Ferran comentó que, a lo largo de todo el día, muchos vehículos que trataban de acceder se daban cuenta del cambio -señal de dirección prohibida y un gran Stop pintado en el suelo- y, tras dudar unos instantes, continuaban recto. Otros vehículos entraban con total determinación por la antigua dirección sin percatarse de las señales.
