Una de las principales ventajas de la comarca ribereña es la proximidad entre los diferentes cascos urbanos. Dicha característica ha sido olvidada durante años y los municipios acumulaban servicios de forma individual. Sin embargo, ahora que los nuevos tiempos de ajustes económicos llevan aparejados la mancomunidad de políticas, dicha proximidad es interpretada casi que como una bendición. Al hecho de compartir servicios se une la facilidad para trasladarse de unos cascos urbanos a otros, incluso con vehículos no contaminantes o incluso a pie. La Diputación de València ha abierto ya el plazo para licitar las obras de conexión ciclopeatonal entre Villanueva de Castellón y Senyera en la carretera CV-564. El área de Carreteras «apuesta una vez más por incrementar estas uniones verdes entre municipios cercanos, siempre de manera segura», según señaló ayer el diputado, Pablo Seguí, durante la presentación del proyecto.

De esta manera, se da comienzo al plazo para licitar las obras que tienen una previsión presupuestaria de 234.517,39 euros y una vez adjudicada e iniciados los trabajos tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses.

Esta actuación se enmarca dentro del «Plan de Movilidad Ciclo-Peatonal» puesto en marcha por la Diputación de València con el objetivo de fomentar el uso de la bicicleta como modo de transporte sostenible alternativo al automóvil.

El objeto de la obra es la construcción de una vía ciclopeatonal de 4 metros de anchura, que permitirá unir Villanueva de Castellón con Senyera, municipios separados por menos de un kilómetro. La vía discurrirá separada de la carretera CV-564. En aquellos puntos en los que la proximidad a la carretera lo hace aconsejable, el proyecto ha previsto la ejecución de un doble bordillo tipo trief para separar la nueva vía ciclopeatonal de la carretera y mejorar la seguridad de sus usuarios.