La proliferación de pintadas con simbología nazi o con mensajes de apoyo a ultras no es un caso aislado de Alzira. También se ha dado en Carcaixent, donde un movimiento ciudadano ha buscado el respaldo de asociaciones de todo tipo y centros educativos para lanzar un manifiesto en contra de la intolerancia y ha convocado para el próximo domingo un itinerario «didáctico» durante el cual no sólo se explicará el significado de los diferentes grafitis, que este colectivo atribuye a un grupo neonazi de Alzira, sino que también se procederá a repintar o tapar los mismos «para mostrar que estos mensajes y actitudes no tienen cabida en una sociedad democrática». Al manifiesto se han adherido dieciocho entidades locales de diferentes ámbitos -culturales, festivas, deportivas,...-; siete centros educativos, bien a través de las asociaciones de padres o de los propios centros, así como las diferentes fuerzas políticas de Carcaixent.

Los firmantes del texto exponen que estas pintadas con simbología nazi y mensajes que fomentan el odio representan un «atentado» contra la libertad, la igualdad y la tolerancia y que «en una sociedad libre, democrática, igualitaria, tolerante y respetuosa no se pueden permitir este tipo de actuaciones», por lo que se insta a mostrar públicamente el rechazo frente a este tipo de manifestaciones «intolerantes, fascistas, racistas, que atentan contra la contra la convivencia».

Como ya adelantó Levante-EMV, la aparición de estas pintadas, la sucesión de acciones de acoso e incluso agresiones, ha dado lugar en Alzira a la creación del Grup de Resposta Social que ha instado a autoridades y asociaciones de todo tipo a que se posicionen de forma clara e inequívoca contra esta escalada de violencia. Los promotores de ambas iniciativas, tanto en Alzira como en Carcaixent, alertan de que la proliferación de esta ideología ultra es un problema social «ya que transmite el odio por los que son diferentes y por todo aquello que venga de fuera» y especialmente «sienten un gran odio hacia las persona que defienden la igualdad de todo ser humano».

En las pintadas aparecidas en Carcaixent, además de esvásticas y cruces celtas utilizadas en la iconografía nazi, se repiten los mensajes de apoyo a un ultra condenado a 26 años por un asesinato en el metro de Madrid, y las alusiones al saludo nazi «Heil Hitler» a través del código 88, al ser la H la octava letra del alfabeto, o la referencia con el número 14 a las «14 palabras», la cita de David Lane que aboga por la supremacía blanca.