El Partido Popular se ha mostrado en contra de la representación teatral de la obra «El Rey», que tendrá lugar pasado mañana en el auditorio municipal de Algemesí. La formación califica de «ofensa y provocación» que el ayuntamiento la haya incluido en la oferta cultural de la localidad sin valorar que en ella participa Willy Toledo. Frente a esa actitud, el concejal del área, Pere Blanco, defiende la libertad de expresión y explica que la inclusión de este espectáculo es otra muestra más de la intención del nuevo gobierno de «abrir el abanico» de la programación cultural.

Los populares afean al ejecutivo local que pague 6.534 euros para contratar la obra, aunque la contratación aprobada en la Junta de Gobierno Local de 3 de febrero de 2017 preveía pagar 7.260. «Willy Toledo es una persona que se caga en la Virgen del Pilar, casualmente la patrona del barrio del Carrascalet de Algemesí», arremete el PP antes de proclamar que los dirigentes del partido están «seguros de que ningún vecino de la ciudad puede estar de acuerdo con esto». Y añaden: «Nos gustaría saber especialmente qué opinan los vecinos del barrio del Carrascalet de que una parte de sus impuestos vayan a pagarle el jornal a este individuo tan maleducado».

En la misma línea, el partido conservador indica que «es una provocación y una ofensa para los vecinos» contratar la obra de un actor que consideran irreverente. «Se trata de una persona que genera odio entre la población, que da la bienvenida a un abertzale recién salido de prisión como es Otegi y que se mofa de los españoles y de sus símbolos», concluye. El PP ha iniciado una recogida de firmas para solicitar que se suspenda la representación.

Cambio en la programación

Frente a esas críticas, los defensores del actor destacan que no se puede pasar por alto las excelentes críticas que ha obtenido la obra, que escribe y dirige el ganador de un Goya Alberto San Juan, por parte de público y de diferentes medios de comunicación. El concejal de Cultura, Pere Blanco, recalca esa circunstancia: «Si quieren criticar la inclusión de la obra dentro de la agenda, lo mínimo sería esperar a que se representara; de lo contrario caen en una actitud de censura porque participa un actor que se ha implicado políticamente, como otros tantos», señaló el edil.

Para Blanco, Algemesí «es un pueblo muy grande y con gente de gustos muy variados» por lo que la intención del equipo de gobierno «es abrir el abanico para que todo el mundo tenga cosas que le puedan gustar». Asimismo, defendió la programación cultural: «Cuando cambió el gobierno estaba claro que las actividades de este tipo también cambiarían; la derecha siempre ha optado por una cultura poco reflexiva y que no fomenta una actitud crítica, nosotros no estamos de acuerdo con esa dinámica», remarcó.