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Sanciones

Varios policías de Algemesí multiplican por diez el número de multas impuestas

Un reducido grupo de agentes mantiene la huelga a la japonesa pese al pacto salarial alcanzado con los sindicatos

La alcaldesa de Algemesí, la socialista Marta Trenzano. vicent m. pastor

Las pretensiones de mejora laboral de algunos policías locales de Algemesí se han convertido ya en un auténtico escándalo entre el vecindario. A falta de los informes definitivos, el ayuntamiento que dirige Marta Trenzano estima que los agentes que mantienen discrepancias con el consistorio han multiplicado por diez o doce su intensidad sancionadora. Si antes del conflicto imponían tres o cuatro denuncias a la semana, ahora se alcanzan las cuarenta.

La plantilla de la Policía Local empezó hace unos meses una protesta sindical para intentar que se viesen mejoradas dos clausulas de sus contratos. Exactamente querían ascensos económicos en los complementos de destino y en las horas extras. El equipo de gobierno de Marta Trenzano manifestó desde el principio su voluntad de negociar la segunda reclamación pero dejó claro que la ley presupuestaria prohíbe que el capítulo de personal (al que va asociado cualquier cambio por lo que respecta al complemento de destino) sólo se puede aumentar un 1 % cada año y en el presente curso ya estaba cubierto por la anterior contratación de personal como el gestor deportivo, el apoyo en la biblioteca o las directoras de las escuelas infantiles municipales.

Durante las fallas los agentes policiales ya se negaron a realizar horas extras como vía de presión, pero el aporte de los integrantes de Protección Civil compensó la falta de agentes y evitó consecuencias negativas para los ciudadanos.

De nuevo en la mesa de negociación, se estableció que las horas extras de las fiestas pasarían a ser retribuidas a 35 euros y que en octubre (cuando se empiece a formular el nuevo presupuesto municipal para 2018) se volverán a sentar (sindicatos y equipo de gobierno) para mejorar la situación del complemento de destino. La mayoría de la plantilla aceptó el desbloqueo de la situación pero seis o siete agentes (según la estimación del ayuntamiento) se han mantenido firmes y han decidido intensificar su capacidad para denunciar.

El gobierno local asegura que la inmensa mayoría de la plantilla no está de acuerdo con la conducta sancionadora de los díscolos. La alcaldesa quiere estudiar la situación con los técnicos municipales para ver si es posible reducir al mínimo (80 euros) las cuantías de las denuncias (de 200 ?). Los agentes pueden poner las sanciones pero las cuantías son una competencia de la administración.

«Una cosa es no hacer horas extras y otra bien distinta hacer pagar a la ciudadanía su rabia. Dado que se ha llegado a un acuerdo con la mayoría de los policías y se van a mejorar sus condiciones, creo que la motivación de los que ahora están denunciando a los vecinos es otra, quizá política, quizá discrepancias ideológicas con el equipo de gobierno», opina Trenzano.

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