El empeño por ampliar las posibilidades turísticas ha llevado al gobierno municipal de Alzira a relanzar su particular dulce pascuero: la «reganyà». De tradición popular, está

Los quince hornos pertenecientes al gremio se han involucrado en el proyecto formando parte de actividades como la feria comercial o el «mig any» fallero y muchos han recordado e incluso han descubierto un dulce olvidado en la capital ribereña durante años. A la promoción se han sumado diferentes sectores como el de la restauración. Ya se ha introducido el dulce en menús de distintos restaurantes que participaron en la Setmana Gastronòmica d'Alzira.

El origen de este manjar se remonta a las décadas de los 60 y 70 cuando varios hornos de la localidad empezaron a incluir la calabaza como ingrediente especial en la elaboración de las monas. La innovación aportaba una textura y un color dorado especial, por lo que experimentó un éxito creciente entre la población.