Sueca es cuna de talento, eso es algo innegable y cada día se sigue confirmando con nuevas mentes privilegiadas. El último descubrimiento ha sido el suecano Abdón Alcañiz, quién forma parte del equipo de la nueva serie de Atresmedia «La casa de papel».

Alcañiz participa como director de arte en la decoración de las diferentes localizaciones donde transcurre la trama de la serie, una producción que ya se ha convertido en el mejor estreno de ficción de la temporada con un 25,4% de cuota de pantalla. El arrocero es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universitat Politècnica de València y está especializado en Dirección de Arte en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña. Además de su último trabajo en esta serie, también ha participado en grandes proyectos como diseñador de producción y director de arte de diferentes cortometrajes, así como en las películas «Mil cosas que haría por tí» de Dídac Cervera, «El regreso de Elías Úrquijo», dirigida por Roque Madrid, o «El amor no es lo que era», producida por Tv On, entre otros. Como decorador o regidor también ha trabajado en films de renombre como «La novia» de Paula Ortiz (nominada al Goya como mejor director de arte); «The promise», producida por Babieka Films; la película estrella del 2016, de J.A Bayona, «Un monstruo viene a verme», o «Sartén Today», dirigida por César Sabater. En la pequeña pantalla participó como ambientador en el programa «Señoras que...», para Antena 3 Televisión, y como decorador, en la tercera temporada de la serie «Penny dreadful», producida por Sam Mendes.

Pero el trabajo de Alcañiz va más allá del cine y la televisión. El suecano también ha trabajado en el sector de la publicidad en proyectos como «Adidas Messi», producida por Radical Media, en el spot «Activia Shakira» o «Un corazón roto no es como un jarrón roto o un florero», dirigido por Isabel Coixet. Y por otro lado, también ha realizado trabajos como escenógrafo en producciones teatrales como por ejemplo «Goodbye Barcelona», producida por Teatro del Raval, y «Boig per tú», de Silencio Rodamos.