Los vecinos que dedican su tiempo libre a pasear por la escollera de Cullera se encontraron, ayer domingo, una sorprendente imagen: un coche navegando por el Xúquer. Según ha podido saber este diario, un descuido provocó que el vehículo, un Seat Arosa, terminara en el río, eso sí, sin su dueño al volante. El propietario realizó una maniobra que desembocó en con el automóvil en pleno descenso por la rampa que sirve para que las embarcaciones de recreo accedan al río.

Concretamente, reconoció haber dejado el coche parado en la rampa, pero sin el freno de mano. Acudió a saludar a un conocido y la propia inercia propició que el vehículo cayera al río, en las inmediaciones del club náutico Pont de la Bega, cerca de la desembocadura.

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Cae un coche a las aguas del Xúquer por un descuido

Tras un tiempo en el agua, fue necesaria la actuación de una grúa para extraer del agua el vehículo, de color blanco, ante la atenta mirada de los vecinos de Cullera, que observaban la curiosa maniobra de rescate.