El ánfora extraída el viernes pasado de las aguas de la bahía de Cullera es del siglo II después de Cristo y fue elaborada en el nordeste de Italia, según se desprende de las investigaciones realizadas por el arqueólogo municipal, Kike Gandía. Se trata de una ánfora de Forlimpopoli/Agora, y se cree que estaba dedicada al transporte de vino. Los especialistas se muestran prudentes a la hora de valorar si el hallazgo confirma la presencia del Portum Sucrone en Cullera, aunque Gandia reconoce que el ánfora y el cepo romano son «dos indicios muy potentes».
«Es un descubrimiento singular y ahora mismo, datándolo en el siglo II d.c., cobra mayor importancia», describe Gandía, «porque no es fácil encontrarse piezas enteras y menos en superficie» como ha sido el caso. Generalmente los restos suelen estar enterrados y presentan roturas. Además, el hecho de que haya aparecido otro cepo apuntala algo que ya nadie discute: el enorme tráfico comercial que albergó la bahía.
Hipótesis reforzada
Las labores de extracción del ánfora, cuyo origen estaría situado en Italia, más en concreto en el nordeste del país transalpino, se han desarrollado dentro del Proyecto de Prospección Arqueológica Subacuática Bahía de Cullera, que está financiado por la concejalía de Patrimonio Histórico.
La alegría entre la expedición encargada del rescate de las piezas era evidente, Ya en el mismo momento de la extracción, fueron muchas las voces que aventuraron que el descubrimiento refuerza la hipótesis de que el mítico Portum Sucrone se emplazaba en Cullera. Una vez datada la antigüedad y el uso de ese tipo de ánforas, cobra consistencia dicha posibilidad, ya que demuestra que la bahía era un punto estratégico del comercio en los primeros siglos del primer milenio.
Los autores de la extracción fueron el presidente del Club de Buceo Delfín, Óscar Pellicer, y José Puig, quienes contaron con el asesoramiento presencial del arqueológo municipal, Kike Gandía, y la directora del Centro de Arqueología Subacuática de la Comunitat Valenciana, Asunción Fernández.
Hay que remarcar que la Carta Arqueológica Subacuática de la Comunitat Valenciana contabiliza actualmente en la costa cullerense nueve puntos o yacimientos inventariados; algunos de ellos, de reciente inclusión.
