El mundo de Internet y especialmente el de la redes sociales responden a sus propios parámetros, alejados de la realidad de la vida analógica en la que existen quizá mayores garantías, protección y rigor. Lo ha podido constatar estos días la concejala de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Alzira, Aida Ginestar (de Compromís), que ha visto como un comentario irónico se convertía en una auténtica caza de brujas, con amenazas de muerte e insultos incluidos. Una polémica en la que sobrado la desproporción.
En un hilo de comentarios sobre un tema político, Ginestar comentó el viernes entre bromas «Però que queden esglesies encara? No les han cremat totes?». Respondía así a un comentario de un amigo en el que se la tildaba de roja, siempre entre risas. Sin embargo, la sátira de la representante municipal fue mal acogida por algunos sectores, que empezaron a difundir el mensaje de forma descontextualizada, haciéndose eco incluso algunas plataformas que culpaban a la edil alcireña de incitar a la violencia. Y claro, en las redes sociales todo se magnifica. Ginestar recibió amenazas de muerte e insultos tales como «puta», «a ver si te queman a ti viva», «tanques en la calle y a esta fusilarla sin más» o «pues mira, cacho zorra, aún quedan iglesias, pero si te parece te podemos meter a ti en una mezquita y prenderle fuego contigo dentro».
Son algunos ejemplos porque comentarios hubo, según Ginestar, a centenares. Algunos bajo el paraguas de seudónimos pero otros directamente firmados por personas con sus nombres. La concejala de Alzira tuvo la determinación desde el primer momento de presentar una denuncia por las amenazas de muerte y ayer, cuando este periódico habló con ella, estudiaba la situación con su abogado.
Ginestar, viendo la relevancia de su broma, pidió perdón pocas horas después también a través de Facebook. «No pretendo ofender a nadie con mi comentario. Era una broma e ironía como las que tuvimos que aguantar nosotros en su momento y no pasó absolutamente nada. Si os habéis sentido ofendidos, pido disculpas pero vamos no era la intención», afirmó la edil alcireña. «Tengo la conciencia tranquila. No dije nada de lo que algunos quieren hacer entender de forma descontextualizada», añadió horas después al observar que el incendio no amainaba. Ginestar además, adjuntó el significado de la palabra ironía, es decir, la manera de expresarse que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, utilizando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que tiene que hacerse. Las redes sociales restaron potencial de interpretación a dicha figura retórica.
La ola de críticas a la concejala llegó incluso a la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, que tuvo que contestar también a través de la redes sociales. «Precisamente era un comentario evidenciando la actitud demagógica de muchos, y lo tomaste al pie de la letra», dijo Oltra. Hacía referencia a que a Compromís (como a los otros grupos de izquierdas de Alzira) se les auguraba la aplicación de medidas drásticas en caso de llegar al ayuntamiento.
Ginestar ha recibido decenas de muestra de apoyo en persona y a través de las redes sociales.
