La política de Algemesí ha adquirido en los últimos días tintes de una partida de ajedrez, aunque a tres bandas. En ella no participan ni Fischer, ni Kárpov, ni Kaspárov. Son PSPV, EU y Més Algemesí los que están involucrados. Las piezas aguardan a un movimiento que desbloquee el tablero tras dos años de juego. La líder socialista y alcaldesa, Marta Trenzano, tiene muy claro cuál debería ser el siguiente paso: «Més Algemesí tiene que dar un paso adelante y decir que quiere entrar a gobernar con nosotros y Esquerra Unida; no queremos su perdón y desde luego jamás nos hemos negado a negociar, estamos abiertos al diálogo», aseguró ayer.
A finales del año pasado, las tres formaciones ya abrieron la puerta a un posible tripartito de izquierdas que diera fuerza al actual gobierno local, que ejerce en minoría. En aquel momento, se evidenciaron sus diferencias y apenas se pudieron ver sus puntos de encuentro (cabe recordar que el acuerdo de investidura incluía 115 propuestas en común que se consideraban prioritarias para la localidad). Los dos socios coincidieron en que la oposición de Més Algemesí, pese ayudarles a gobernar, fallaba en las formas en más de una ocasión. Todo quedó atascado hasta hace unas semanas, cuando la posibilidad volvió a estar sobre la mesa.
Més Algemesí insistió el lunes en que la alcaldesa reclama disculpas y que los socialistas se niegan a negociar. También recordó a Trenzano que debía su cargo al voto que le otorgó y que, por tanto, no les había dejado tirados. La munícipe respondió, ayer, de forma tan contundente como hiciera el propio Josep Bermúdez: «Yo no quiero que pida perdón, no es el estilo de los socialistas, no somos curas; tampoco nos hemos negado a negociar, somos dialogantes y nunca nos hemos cerrado; tan sólo deben dar un paso adelante y decir abiertamente que quieren entrar a gobernar», aseguró.
«No hay necesidad extrema»
Igualmente, Trenzano incidió en las recriminaciones sobre su cargo: «Es verdad que él me dio la alcaldía, pero porque la otra opción era el PP; llegamos a 115 puntos en común y cuando todavía quedaba un día para negociar decidió quedarse fuera del gobierno. Si eso no es dejar tirado a alguien...».
En los últimos días ha sido EU quien ha acercado posturas con Més Algemesí en lo que se ha interpretado como un gesto de cierto agotamiento y sobrecarga de trabajo. Algo que no ocurre entre los socialistas: «Nuestras concejalías están bien, no estamos agobiados y por tanto no tenemos una necesidad extrema de que entren a gobernar, pero cualquiera sabe que trece son más que nueve y que eso nos daría un respiro a todos», aseguró Trenzano. Asimismo, la alcaldesa vio que los movimientos realizados desvelan un cierto afán electoralista: «Més Algemesí lleva dos años jugando la partida como le conviene, sólo habla de sueldos y al final, todos parecen tener la vista puesta en 2019 en vez de querer gestionar el resto de legislatura; pero gobernar Algemesí es un tema mucho más serio que todo eso», sentenció la munícipe.
