La Plataforma sobre accesibilidad de Sueca, formada por un grupo de personas que, bien por tener movilidad reducida o utilizar la silla de ruedas, o bien porque tienen hijos o familiares en esta situación, han elevado una queja ya que cada día han de contemplar cómo, tanto las rampas como los pasos elevados que imperiosamente necesitan para poder desplazarse por las calles de Sueca, están ocupados por vehículos mal estacionados que les impiden el paso.
En estas circunstancias, se han visto en la necesidad de denunciar públicamente este contratiempo al tiempo que solicitan al ayuntamiento que la Policía Local incremente la vigilancia de las zonas donde hay rampas o pasos elevados y sancione los vehículos que no respetan la prohibición de aparcar en estos lugares.
El colectivo advierte que la intervención policial no sería necesaria si la ciudadanía se concienciara sobre el problema que tienen las personas con movilidad reducida a la hora de desplazarse. «Los conductores y las conductoras de vehículos pueden elegir donde estacionar; pueden hacerlo incorrectamente en una rampa de accesibilidad o un par de calles más lejos, sólo tienen que andar un poco», proponen. Frente a esas facilidades, la asociación recuerda que los discapacitados físicos, « desgraciadamente, no pueden elegir, necesitan esas rampas sí o sí». Por eso apelan a la conciencia de la ciudadanía para que respeten las rampas y los pasos elevados adaptados para personas con movilidad reducida.
Los afectados deploran que los conductores se justifiquen diciendo que han parado «sólo dos minutos». Para las personas con problemas de movilidad «no es un capricho querer pasar por los lugares adaptados, es una necesidad», subrayan. Y recuerdan que esa falta de civismo no solo compromete a usuarios con movilidad reducida «sino que también afecta en Sueca y otras muchas poblaciones a más gente, como personas mayores con dificultad para andar o madres y padres con carros de niños, a los que les resulta imposible o muy complicado atravesar una calle por la altura de las aceras».
La Plataforma entiende que no pide «nada fuera de lugar ni de derecho». Lo único que desean es poderse desplazar por la ciudad como cualquiera otro ciudadano. Para ello hacen un llamamiento a los conductores «para que se lo piensen mejor cuando estacionan en sitios que son "necesarios" para una buena convivencia con aquellos que tienen movilidad reducida o dificultades para desplazarse de un sitio a otro».
