¿Cuál es la salud del comercio?
El comercio en general, no sólo en Alzira, necesita mucha atención y mucho cariño porque es la parte débil de un sector que cada vez está más constreñido por las grandes superficies. Asistí a un pleno en el que un concejal decía que el problema eran las grandes superficies, pero no decía que una de ellas la ha autorizado él. Si es así, no puede tirarles la culpa. La persona que hay en el ayuntamiento al frente de Comercio no es la adecuada porque ni tiene formación, ni sabe lo qué es y porque no tiene ningún tipo de experiencia empresarial ni comercial. No está capacitada para esa función y creo que el ayuntamiento lo sabe, lo que no sé es por qué no se han tomado las medidas correctoras cuando tocaba, lo que no puede ser es que se viva en un enfrentamiento total. Un político está para solucionar problemas, no para crearlos.
Cierra el mandato con el pulso por las obras de Pérez Galdós.
Si las obras de Pérez Galdós son necesarias se tienen que hacer, pero hay muchas formas de hacer las cosas y la que han elegido no es la mejor. Se tiene que modernizar Alzira, pero desde el consenso y con las cosas claras. En un mes de junio no se puede hacer eso, sería mejor en julio y agosto. Si se habla con la gente se hubiera llegado a un acuerdo, pero no puede ser el sí o sí. Hoy las constructoras te hacen un traje a medida y se adaptan a lo que sea.
El área comercial ha sido la que ha acabado abanderando las críticas, bien por inacción de la AEA o por descoordinación.
Ellos se han visto el problema encima, pero nosotros sí estábamos avisando y presionando, pero si cada vez que haces algo tienes que salir con una bandera... no es la forma de actuar de la asociación. Dentro de Pérez Galdós ha habido personas que tenían más interés en que no fueran junto a la AEA, pero sí hemos estado presionando.
La AEA recogió firmas que hasta que no se movilizó el comercio de la calle no salieron del cajón...
El responsable sectorial intentó hacer de mediador y arreglar las cosas, pero al final no se pudo.
