Salvo imprevisto, el de ayer fue el último día de clase en las aulas prefabricadas que en los últimos nueve cursos han acogido a los alumnos del colegio público Evaristo Calatayud de Montserrat. Los cerca de 650 escolares matriculados en el centro han asistido a clase en los últimos meses mirando de reojo el nuevo colegio, ya construido, y en el que incluso se ha instalado el mobiliario, pero que aún no han podido estrenar. La perspectiva de realizar el traslado aprovechando primero las vacaciones de Navidad y después las de Semana Santa y Pascua se diluyó a falta de trámites administrativos que se han ido completando aunque, finalizado el curso, todavía queda uno pendiente: la firma del acta de ocupación. Así lo explicó ayer el alcalde de Montserrat, Josep Maria Mas, que espera obtener esta última autorización antes de que finalice el mes para poder planificar el traslado de un centro a otro, si bien admitió que todavía no hay una fecha concreta.

«Estamos en contacto desde hace algunas semanas con la Dirección Territorial de Educación y la jefa de servicio de infraestructuras porque queda una cuestión administrativa», comentó Mas, mientras relataba que una vez el director de obra certificó que han concluido los trabajos, la conselleria ha iniciado un proceso de verificación que concluye con la firma del acta de ocupación. «Son normas internas del área económica de la conselleria», incidió el alcalde, que no obstante se mostró convencido de que el próximo curso ya arrancará en las nuevas instalaciones. «Tendría que pasar algo muy gordo, un terremoto que partiera el colegio en dos para que no sea así», llegó a comentar.

Los alumnos del colegio de Montserrat han completado con éste nueve cursos consecutivos en barracones a la espera de la construcción del nuevo colegio, lo que implica que varias promociones han completado el ciclo de Infantil y Primaria sin pisar un centro de obra convencional. La Conselleria de Educación licitó a finales de 2014 la construcción del nuevo colegio con nueve aulas de Infantil, dieciocho de Primaria, comedor y gimnasio por un tipo de salida de 7,2 millones, IVA incluido. La perspectiva de que las obras se ejecutaran sin consumir el plazo de 18 meses previsto en el contrato no se llegó a materializar y, finalizado el mismo, asuntos de tipo burocrático han demorado el traslado.

El alcalde de Montserrat recordó que todo el mobiliario nuevo está ya distribuido por las aulas desde hace «más de dos meses» ya que el ayuntamiento pidió permiso para limpiar, descargar los muebles y distribuirlos y está a la espera de que se firme el acta de ocupación para volver a contratar una brigada para efectuar el traslado y dejar el colegio a punto para el inicio de curso. «Siempre que hemos entrado ha sido pidiendo permiso, pero no podemos hacer más cosas porque no podemos ocuparlo, no puede entrar ningún trabajador del ayuntamiento mientras no se firme el acta de ocupación», comentó Josep Maria Mas, quien si bien admitió que hasta el inicio del próximo curso el 11 de septiembre «hay margen», también señaló que la idea sería poder realizar el traslado de las aulas prefabricadas al nuevo colegio «cuanto antes».