El escritor de Càrcer Raúl Carbonell Sala presenta esta tarde al público en la biblioteca de su localidad natal, a la que precisamente da nombre, la novela «Burla del diablo perdedor». Se trata de un relato ambientado en Xàtiva a finales de los años setenta que a través de la figura de Dionisio Encinas, un extremeño afincado en la localidad, aborda los problemas que encuentran los inmigrantes para integrarse. La novela incluye una notable dosis de crítica social ya que a través de la mirada del propio Dionisio Encinas retrata a diferentes estratos sociales en la falla de la plaza de San Francisco. Él es el autor del diseño y crítica de un monumento que bajo el lema «La escalera del dinero» pone en alerta a la alta burguesía local, que presiona para recibir un trato amable en una falla que el creador, que no se deja influir pese a todos los parabienes, no llegará a ver.

Esta pequeña comisión es el otro eje de la novela de Raúl Carbonell, una falla como punto de encuentro en el que se produce un amago de integración, no sin reparos, especialmente tras conocerse la crítica realizada por un «autor forestero», que capta perfectamente el sentido crítico de la tradición josefina valenciana, explica Carbonell.

«No se trata de una gran falla, sino de una pequeña falla que pone en contacto a los ricos con los pobres, a los vecinos con las personas que llegan de fuera», comenta el autor, mientras explica que recurre a «exageraciones inevitables» para que nadie se ofenda si detecta algún personaje reconocible.

También las quejas de algunos sectores sobre la castellanización de aquella sociedad tienen reflejo en la obra.

Esta última novela de Carbonell, editada por Endymion Narrativa, se presentará en septiembre en Xàtiva y con posterioridad en València y Madrid. El escritor, poeta y dramaturgo de Càrcer cuenta con un su haber con numerosos títulos y, entre otras distinciones, el premio de novela Ciutat de València por la obra «El siglo de los artistas». El acto de hoy en Càrcer comenzará a las 20 horas y contará también con la presencia del autor del prólogo, Emilio Sales.