La carretera Nacional 332 se cobró ayer a su paso por Cullera una nueva víctima, la tercera en menos de un año, a la espera de que se adopten las soluciones que reclaman autoridades y vecinos para mejorar este tramo, uno de los más peligrosos de la red viaria española.

El fallecido es un hombre de avanzada edad, 91 años, vecino de Bocairent, que iba en el asiento del copiloto. Dos mujeres resultaron heridas de carácter leve.

El accidente se produjo sobre las 16:30 horas en el punto kilométrico 247 cuando, por causas que aún no se han podido precisar, la conductora que iba al volante de un Wolkswagen Golf perdió el control del vehículo, éste se salió de la calzada y colisionó contra uno de los puentes existentes en dicho tramo de carretera. El vehículo arrancó parcialmente una de las barras laterales que protegen la carretera en esta parte de la N-332.

El tráfico quedó cortado en la N-332 en dirección València y desviado por el interior de Cullera. Una vez más, la vieja Nacional 332 se convierte en una trampa mortal. Este accidente movilizó a efectivos de los parques de bomberos de Cullera y Gandia, al quedar víctimas atrapadas en el interior del vehículo, una unidad del Samu, la Policía Local y la Guardia Civil.

El suceso evidencia de nuevo la necesidad de acelerar el proceso de finalización del desvío Cullera-Favara de la A-38.