La fábrica que el grupo Ercros tiene en Almussafes redujo en 2016 su índice de emisiones un 10 % respecto del año anterior y un 4 % respecto de la media de los últimos cinco años, según informó ayer la compañía. Este índice mide las sustancias emitidas al aire y al agua y los residuos generados. Fuentes de la empresa subrayaron que su reducción refleja el compromiso de Ercros con el entorno ambiental de sus instalaciones.
El índice de calidad de la fábrica de Almussafes experimentó también unos resultados muy positivos, al mejorar un 42 % respecto de 2015 y un 37 % respecto de la media de los últimos cinco años, según las mísmas fuentes. Este índice mide el volumen de productos afectados por no conformidades de clientes en relación con el volumen expedido de los productos propios y de terceros comercializados. En 2016, el porcentaje de suministros satisfactorios alcanzó el 99,98 %.
La fábrica de Almussafes, donde actualmente trabajan más de 100 personas, tiene homologado su sistema de gestión del medioambiente según la norma ISO 14001:2004; de la calidad según la norma ISO 9001:2008; y de la prevención según la norma OHSAS 18001:2007.
Este centro pertenece a la división de química intermedia de Ercros y es el primer productor mundial de paraformaldehído, un compuesto que se utiliza en la síntesis de otros productos químicos para aplicar en sectores industriales muy diversos, tales como la industria de la automoción, la petrolífera, la de las pinturas, del mueble, textil, papelera o farmacéutica.
Ercros está adherida voluntariamente desde 1994 al programa Responsible Care, que tiene por objeto lograr que las empresas químicas, en el desarrollo de su actividad, alcancen mejoras continuas en relación con la seguridad y la protección de la salud de sus trabajadores, la protección de las personas y las instalaciones, el medio ambiente, la tutela del producto, la comunicación y transparencia.
En 2016, el grado de cumplimiento de los siete códigos de prácticas de gestión del programa Responsible Care por parte de Ercros fue del 99,4%, dos décimas más que en 2015 y por encima de la media del conjunto de las empresas españolas adheridas.
