La práctica totalidad de los municipios perderá población en los próximos cinco años. Según los datos del Institut Valencià d’Estadística (IVE) que auguran una paulatina pérdida de ciudadanos en la comarca, 41 de las 47 localidades de la Ribera verán como se reduce el número de habitantes en un lustro. No es el primer estudio que pronostica un devenir similar ya que, las estimaciones demográficas dibujan un futuro en el que, año tras año, descenderá la población total.

En términos porcentuales, son las pequeñas localidades las que perderán más habitantes durante los próximos años. Es el caso de Antella, el municipio con una reducción mayor, concretamente del 18,21 %. Según las estimaciones, pasará de los 1.272 ciudadanos censados en 2016 a los 1.076 en 2021, es decir, 196 menos. Algo similar ocurre en Sellent, donde el número de residentes descenderá un 12, 3 % durante el siguiente lustro. Esto implica que entre 2016 y 2021 se pasará de 365 a 325 habitante, cuarenta menos. Sant Joanet también perderá cuarenta ciudadanos en dicho periodo, aunque en su caso supondrá una reducción del 9,3 % (de 469 a 429). En el caso de Sumacàrcer, la disminución será también del 9,3 %, ya que pasará de tener 1.109 a 1.014. Otro de los municipios con un porcentaje bastante elevado es Cotes, que pasará de 361 a 334 habitantes, lo que implica una reducción del 8 %.

No obstante, las grandes reducciones de población en términos numéricos se producirán en las localidades más grandes. En ese sentido, Sueca registrará, según las estimaciones del IVE, el mayor descenso ya que perderá medio millar de ciudadanos entre 2016 y 2021 al pasar de 28.020 a 27.505 (-1,8 %). Tras los pasos de la capital de la Ribera Baixa se situaría Algemesí, que reducirá su población en algo más de 400 personas, ya que pasará de 27.343 a 26.937 habitantes en los próximos cinco años (-15 %). Otra de las principales localidades de la comarca también perderá varios centenares de habitantes en el siguiente lustro: Cullera. La ciudad del litoral verá reducida su población un 1,4 %, pero ese pequeño porcentaje supondrá que se pase de 21.807 a 21.490 (317 personas menos).

Alberic, Alzira o Benifaió son otros de los grandes núcleos poblaciones que se verán reducidos en los próximos cinco años. En el caso de la capital de la Ribera Alta, la disminución será algo menor del 1 % al pasar de 43.881 a 43.652 (229 personas menos). Las cifras también rondarán las dos centenas de merma en Benifaió, al ver reducido un 2,33 % su número de habitantes (de 11.707 a 11.440). Alberic registrará cifras similares.

Otras poblaciones registrarán descensos algo menores: Alginet (107 habitantes), Guadassuar (139), Manuel (142), Real (102), Turís (185), Villanueva de Castellón (187), Albalat (152), Corbera (154) y Sollana (161).

Menos de una centena

El resto de localidades que perderán habitantes durante los próximos años lo hará por debajo del centenar de personas: Alcàntera (70), Alfarp (69), Beneixida (37), Benimodo (40), Benimuslem (28), Càrcer (96), Catadau (19), l’Ènova (31), Gavarda (57), Llombai (47), Massalavés (71), Montserrat (84), Montroi (32), la Pobla Llarga (61), Rafelguaraf (84), Senyera (23), Fortaleny (10), Llaurí (58), Polinyà (48) y Riola (71).

De ese modo, la reducción en toda la comarca sería de casi cuatro mil personas. Según los datos del IVE, la Ribera contaba en 2016 con 298.177 habitantes y, en base a sus estimaciones, dicha cantidad se reducirá hasta los 294.454 en cinco años.

Estas cifras se acercan a las estimaciones que ya publicó semanas atrás Levante-EMV, que auguraban una disminución de habitantes en la comarca a un ritmo aproximado de mil por año, hasta perder algo más de 14.000 en los próximos quince años.