Villanueva de Castellón ha visto aparecer una nueva muestra de exaltación de los símbolos de la dictadura franquista. En la carretera que conecta la localidad con la Pobla Llarga (en la zona que alberga empresas) un vecino ha decorado la fachada de una pequeña construcción rural con la bandera de España y el lema «Volverán banderas victoriosas», el mismo que apareció en una casa de Almussafes durantes las fiestas y que el ayuntamiento dirigido por Toni González denunció ante la fiscalía al interpretar que incumple la Ley de la Memoria Histórica vigente desde hace años pese a que el gobierno de Mariano Rajoy la ha dejado sin fondos. En la caseta se pueden ver también dos banderas, una franquista con el águila de San Juan y la otra con el toro de Osborne.

La Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el ejecutivo de Rajoy (conocida popularmente como Ley Mordaza) establece que no basta la exhibición de las banderas o emblemas para que las fuerzas de seguridad consideren que existe una infracción grave.

Además, la policía debe interpretar que con la muestra se incita a la violencia o se está justificando el odio. El Consejo de Ministros estableció en dicha legislación (exactamente a través del artículo 16) que las expresiones o el uso de banderas y otros símbolos que inciten, promuevan, ensalcen o justifiquen «el odio, el terrorismo, la xenofobia, el racismo, la violencia contra la mujer o cualquier otra forma de discriminación» serán castigadas con multas de entre 1.001 y 30.000 euros. Por lo tanto, es clave en la denuncia la interpretación que haga la policía.

A la espera de la fiscalía

La exaltación de los lemas o símbolos franquistas vivió en julio un importante precedente en Almussafes. La fiscalía, según explicaron fuentes municipales ayer a este periódico, todavía no se ha expresado sobre la denuncia interpuesta por el ayuntamiento. «Si el retraso general se aplica también en este caso, el asunto puede alargarse hasta el año próximo», explicó un edil, que argumentó que la sensación de impunidad en la muestra de emblemas franquistas puede llevar a que proliferen en otros sitios, como ha acabado por suceder también en Villanueva de Castellón. La denuncia del ayuntamiento almusafense contra el vecino por la muestra de las banderas afines a la dictadura desembocó en dos manifestaciones, una de un grupo de extrema derecha compuesto por apenas diez miembros que reclamaba su derecho a expresarse libremente en defensa del régimen político dictatorial y otra de vecinos y vecinas de la localidad a favor de la democracia y en contra de lemas que hagan peligrar los derechos humanos y la libertad.