«Somos capaces de tener clientes en Asia, pero no podemos enviar nuestros caquis porque no hay protocolos de exportación por culpa de los políticos, lo necesitamos como el aire que respiramos». El presidente de la Asociación Española del Caqui, José Vicente Masiá, aprovechó la asamblea de la entidad celebrada ayer en Alginet para reclamar con insistencia la firma de acuerdos comerciales con países emergentes -citó China, India, Indonesia e incluso Japón- que permitan abrir nuevos mercados para dar salida a una producción creciente de caqui. La asamblea de esta asociación que agrupa a casi medio centenar de exportadores de toda España, mayoritariamente comercios de la Comunitat Valenciana, tenía lugar apenas una semana después de la feria Asia Fruit Logistica que, celebrada en Hong Kong, contó con la participación de varios exportadores de caqui.
Masiá lamentó la contradicción que representa contactar con nuevos clientes pero no poder enviar el producto mientras no se firme un acuerdo comercial que el sector reclama desde hace años. «Los chinos pueden traer manzanas, pero nosotros no podemos enviar caquis», incidió, al tiempo que criticaba la indefensión que representa que la Unión Europea pueda abrir la puerta a esas manzanas «pero el mismo organismo que firma esa importación luego no firma la exportación para llevar caquis», ya que se trata de acuerdos que tiene que negociar cada país. El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, presente en la asamblea, valoró esta situación como un «despropósito» y se comprometió a hablar con eurodiputados para valorar la posibilidad de impulsar una iniciativa y poder exponer el problema en esta cámara ya que, según dijo, «es el foro en el que hay que hablar».
El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, que participó en la clausura de la asamblea, anunció que la próxima semana tiene una reunión con el secretario general del Ministerio de Agricultura en la que intentará recabar su ayuda para que se acelere la gestión de estos protocolos que, según dijo, dependen del Ministerio de Comercio. «En cada país hay un 'modus operandi' y, en el caso de China, se aborda un protocolo detrás de otro y ahora se está negociando el de la uva. Parece que que el Gobierno de España ha decidido que el siguiente protocolo que se negocie sea el del caqui y le vamos a pedir al Ministerio de Agricultura que nos eche un mano para acelerar los procesos», explicó a Levante-EMV, mientras advertía que se trata de un proceso largo que, en el caso de China, suele durar «más de un año y a veces dos».
Rodríguez Mulero, por otra parte, recordó su paso por la feria de Hong Kong y relató como en un supermercado vio como se pagaban cuatro euros por una manzana o tres por una naranja. «El problema no es el precio, para mucha gente no importa lo que valga y hay que buscar esos mercados», sentenció, mientras advertía que en Asia hay decenas de millones de personas que sólo quieren asegurarse de que lo que comen es saludable. «Hay que buscar al que paga por una naranja uno o dos euros, es el futuro, si no vamos por ahí no vamos a ningún sitio», señaló Mulero, mientras emplazaba a ser «exquisitos» con el producto. «En China son capaces de consumir y pagar bien más de cien toneladas de caquis si llega bien y eso no salvaría los próximos 20 años», auguró.
