Una de las consecuencias más visibles de la crisis económica que martiriza el país ya casi una década es la concentración de viviendas en manos de entidades bancarias que, con el paso de los años, las observan como una auténtico lastre del que es aconsejado deshacerse. Los datos estimativos hablan de alrededor de 50.000 pisos en posesión de los bancos, sobre todo como fruto de impagos que se acabaron convirtiendo en desahucios. Acumulan además oficinas, garajes, trasteros o locales comerciales. Además, está comprobando que la mayoría de estos pisos se encuentra en la costa mediterránea, principalmente en territorio andaluz, catalán y valenciano. Todo ello permite que alguno de los principales bancos realicen promociones de viviendas que permiten adquirir un piso en Alzira por menos de 20.000 euros o incluso conseguir un usufructo de por vida por 5.000. Anida, la inmobiliaria de BBVA, ha lanzado una campaña en la que ofrece 2.500 viviendas por menos de 50.000 euros. Los inmuebles están repartidos por todo el país y en la provincia de Valencia hay 357 por precios que oscilan entre los 5.000 euros del más barato y los 49.800 euros de las dos viviendas más caras.
En el caso de la provincia de Valencia, el más barato es un piso ubicado en la Barraca d'Aigües Vives, en Alzira, que sale a la venta por 5.000 euros y que dispone de 100 metros cuadrados construidos y tres habitaciones. Cuenta con una letra pequeña. Situado en la calle Matilde Malo, se compra el usufructo vitalicio, lo que supondría que la familia que entre podría vivir allí hasta que pereciera. En la capital de la Ribera aparecen además seis pisos por debajo de los 20.000 euros y otros seis por debajo de los 30.000 euros. El más barato sería un piso de 85 metros cuadrados que se encuentra en la calle Trafalgar, con tres habitaciones, cocina equipada y construido en 1964. Vale 15.000 euros. Otros de similares condiciones (de tamaño, año de edificación y zona) se encuentran en la calle Ardiacà Pere Esplugues, Conquesta o Unió.
Se encarecen un poco más pero están por debajo de 30.000 euros, otros pisos de las calles Colón, Pare Pompili Tortajada, Joanot Martorell o Alonso de Ojeda. Éste último, por ejemplo, es una casa de 138 metros cuadrados que cuenta con cuatro habitaciones y tres plantas. El BBVA registra bajadas de hasta el 74 % en sus inmuebles en la comarca.
Si se puede invertir más, se cuenta con un piso en la calle Primero de Mayo de 86 metros cuadrados, dos habitaciones y dos aseos, construido en 2009. Ascensor, terraza, cocina acondicionada. Todo un lujo por 81.000 euros.
También en Sueca se puede encontrar un piso situado en la calle Algemesí de 82 metros cuadrados y dos habitaciones por 36.700 euros. En Algemesí aparece un piso en la calle Germans Pellicer por 25.600 euros de 66 metros cuadrados y tres habitaciones. Muchas de las localidades ribereñas tienen casas a la venta por precios muy bajos. En Carlet existe un piso en la calle Reverend Rafael Peris por 25.000 euros. Tiene 62 m2, tres habitaciones y cocina equipada. Un poco más, 30.000 euros, cuesta otro hábitat en la calle Manuel Sanchis Guarner de Montserrat, también con 70 m2 y tres habitaciones. En Alberic también aparecen varios chollos, con hasta cinco pisos por debajo de 25.000 euros. Los más baratos son dos situados en las calles Pintor Ribera y Beneixida que salen por 19.000 euros. Tienen ambos 90 m2 y el primero cuenta con cuatro habitaciones. Ejemplos existen casi de forma inacabable, ya que las posesiones de los bancos se cuentan por decenas en la Ribera y la intención es ir deshaciéndose de ellas para contar con más liquidez económica y menos posesiones físicas que implican impuestos y gastos de mantenimiento. Gran parte de los inmuebles que pasaron a manos de los bancos por los desahucios ya los absorbió la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como banco malo, creado en noviembre de 2012 para ayudar al saneamiento del sector financiero español.
